_
_
_
_
La lucha contra el terrorismo islamista

El director del CNI no acudirá a la Eurocámara

Andreu Missé

El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz, no comparecerá ante el Parlamento Europeo para informar sobre los vuelos de la CIA en territorio español, declinando la invitación de la Eurocámara. Saiz acudirá hoy ante la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso de los Diputados para informar sobre el uso de los aeropuertos españoles en las actividades ilegales de la CIA. El director del CNI remitió una carta al eurodiputado del Partido Popular Europeo (PPE) Carlos Coelho, presidente de la comisión temporal constituida para investigar los vuelos de la CIA en Europa, en la que comunicó la decisión del Gobierno español de que sería el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien comparecería ante los eurodiputados para exponer la posición de España. La comparecencia de Moratinos se realizará en una fecha no decidida todavía del próximo mes de septiembre.

Tras analizar el informe del ponente de la comisión temporal, Claudio Fava, el Gobierno español considera que de los 63 vuelos investigados (correspondientes a los 125 aterrizajes o despegues en territorio español), según fuentes del Grupo Socialista de la Eurocámara, "sólo hay dos" en los que no pueden "poner las manos en el fuego de que no se hayan cometido delitos", y sobre los que recaen las mayores sospechas. Se trata de dos vuelos realizados por el mismo avión, un Gulfstream M85 VM, con capacidad de hasta 15 personas.

En el primer viaje, el avión partió de Washington el 15 de diciembre de 2003 y aterrizó en el aeropuerto de Madrid-Barajas al día siguiente, donde permaneció solamente una hora. Luego continuó con destino a Luxor (Egipto). El segundo vuelo salió de Guantánamo el 12 de abril de 2004, aterrizó en Tenerife, donde sólo permaneció durante 15 minutos, prosiguió hasta Constanza (Rumania) y luego pasó por Casablanca y Rabat, "el mayor centro de la CIA" en la zona, y acabó en Washington, según fuentes del Gobierno español.

Madrid centra sus sospechas sobre estos dos vuelos, ya que en ambos las paradas fueron tan breves, de sólo una hora, que impidieron a la policía y a las autoridades averiguar el pasaje del avión y, por tanto, conocer "si estaba cometiendo algún delito", refiriéndose a posibles secuestros o torturas. El Gobierno está barajando la posibilidad de ampliar la estancia mínima en los aeropuertos de los vuelos sospechosos, para que se pueda averiguar el contenido de todos los aviones que pisan suelo español.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_