La verbena llena las playas

La playa fue la gran protagonista de la verbena de Sant Joan. Unas 110.000 personas celebraron la noche más corta del año en las playas de Barcelona y otros miles lo hicieron en distintos puntos de la costa catalana. Según coincidieron en señalar los Bomberos de la Generalitat, los cuerpos policiales y el Ayuntamiento de Barcelona, fue una jornada relativamente tranquila. Al menos si se compara con lo ocurrido años anteriores. Los 20 heridos graves por quemaduras y las dos personas fallecidas en accidentes de tráfico fueron los puntos negativos de una noche que los ciudadanos vivieron como una gran fiesta al aire libre.

Uno de los siniestros se produjo ayer por la mañana en Llagostera (Girona) y provocó la muerte de un hombre de 59 años. Los Mossos d'Esquadra detuvieron a uno de los conductores implicados, que en las pruebas de alcoholemia triplicó la tasa permitida. El detenido de Llagostera -Redouan A., de 24 años y con antecedentes penales- conducía un Mercedes Benz y supuestamente invadió el carril contrario de la carretera C-65. Además del fallecido, otra persona resultó herida grave y permanece ingresada en el hospital Josep Trueta.

Veinte personas resultan heridas de gravedad por quemaduras al manipular petardos, el triple que el año pasado

Unas 110.000 personas celebran la fiesta de Sant Joan en el litoral de Barcelona en una noche de relativa tranquilidad

Dos muertos en accidentes de tráfico en una jornada en la que los Mossos efectúan más de 2.400 controles de alcoholemia

El segundo accidente mortal se produjo horas antes, a las 3.00 horas, en el camino del Mig del polígono Els Garrofers, en la localidad de Vilassar de Mar (Maresme). Según informaron los bomberos y los Mossos d'Esquadra, un turismo chocó contra una palmera. Como consecuencia del impacto, el acompañante falleció y el conductor resultó herido y fue trasladado al hospital de Mataró. El diagnóstico de su estado es reservado.

En una jornada en la que salieron de Barcelona más de 500.000 vehículos, los Mossos d'Esquadra reforzaron la vigilancia. La policía autonómica efectuó 2.427 controles de alcoholemia en las carreteras catalanas. El 9% de los conductores que se sometieron a las pruebas (233) dieron positivo. Fue en Girona, la provincia en la que se produjo uno de los accidentes, donde se llevaron a cabo más controles de alcoholemia: 692. Y también el lugar donde más conductores dieron positivo: 102, exactamente el 14% de los que se sometieron al test. En la ciudad de Barcelona, donde se instalaron 20 puntos de control, sólo se registraron ocho positivos.

Menos lesiones leves

Tras la masiva operación salida de ayer, en la que hubo importantes retenciones de tráfico, llegaron los problemas con los petardos. Pese a los consejos reiterados de la Administración, se produjeron numerosos incidentes. Los hospitales catalanes atendieron a 325 personas heridas por manipular material pirotécnico; la mayoría, con lesiones oculares.

Los 131 heridos por quemaduras suponen el 38% menos que en la verbena del año pasado. Sin embargo, 20 de ellos tuvieron la consideración de graves, lo cual triplica el balance de 2005, según los datos que ofreció el Departamento de Salud de la Generalitat. Además las urgencias atendieron a 61 personas por lesiones y amputaciones.

El lugar preferido para la inmensa mayoría de los catalanes que ayer salieron a disfrutar de la verbena fue la playa. Según la Guardia Urbana, 110.000 personas ocuparon los cinco kilómetros de las playas de Barcelona. O sea, 30.000 menos que el año pasado. La tercera teniente de alcalde del Ayuntamiento, Imma Mayol (ICV), se mostró "satisfecha" por la disminución de la afluencia a las playas, que se explica, en su opinión, porque mucha gente ha aprovechado el fin de semana para salir de Barcelona. El dato ha permitido, además, reducir hasta 33 el número de toneladas de basura que recogieron los servicios de limpieza del Ayuntamiento.

La limpieza de las playas -que cuesta al consistorio unos 67.000 euros- comenzó sobre las 5.45 horas en la Barceloneta. Cuatro horas después, buena parte del litoral ya estaba lista para los bañistas, que enseguida extendieron sus toallas en la arena. Mayol, junto a la playa y flanqueada por el concejal de Servicios Urbanos, Francesc Narváez, y el de Seguridad, Ferran Julián, aseguró que los ciudadanos "han utilizado más que el año pasado" las 670 papeleras repartidas por la playa.

Más civismo

En opinón de la concejal ecosocialista, la gente se comportó con "mayor civismo" que otros años y la noche fue "muy tranquila". Claro que, entre tanta pulcritud, también hubo manchas. Por ejemplo, una pelea en el Port Olímpic que acabó con la detención de 11 personas. En total, los cuerpos de seguridad detuvieron a 23 personas en Barcelona por distintos delitos: desorden público, robo con violencia y atentado contra un agente de la autoridad, entre otros. Mayol destacó la "buena coordinación" entre la Guardia Urbana -encargada de controlar el tráfico y velar por el cumplimiento de la ordenanza de civismo- y los Mossos d'Esquadra, responsables de la seguridad ciudadana.

La polémica suscitada en torno a si la aplicación de la ordenanza de civismo sería estricta durante la noche de la verbena quedó superada por la realidad. Pese a que la Guardia Urbana decomisó más de 30.000 latas, los vendedores de bebidas camparon a sus anchas durante toda la fiesta de Sant Joan. Instalados junto a los chiringuitos, o transportando las cerveza en grandes neveras, los lateros hicieron su particular agosto. Además de beber en la playa, los jóvenes también consumieron alcohol en la calle, sin que las autoridades locales hicieran nada para impedirlo. Las patrullas de la policía local prefirieron, por lo general, mantener la calma y la convivencia.

También en el conjunto de Cataluña se respiró cierta tranquilidad. Así lo explicaron al menos fuentes de los Bomberos de la Generalitat, que informaron de que no registraron sucesos de gravedad. Pese a todo, el cuerpo de bomberos realizó, entre las ocho de la tarde del viernes y las ocho de la mañana de ayer, un total de 917 actuaciones. La incidencia más destacable fue un incendio forestal por la noche en Santa Coloma de Gramenet, en el que se quemaron cuatro hectáreas de masa forestal. La mayoría de las actuaciones de los Bomberos se centraron en sofocar pequeños incendios en contenedores y coches, causados por el lanzamiento de petardos.

El servicio 061 tuvo que realizar 158 asistencias; 45, por complicaciones con el alcohol, sobre todo de gente joven. La Cruz Roja, por su parte, efectuó 65 asistencias durante la noche, además de 10 evacuaciones y un rescate: el de un hombre que se tiró al agua sin saber nadar.