Bilbao retrasa otros seis meses la reforma del Mercado de La Ribera

El conflicto por la renovación del Mercado de la Ribera, el principal de Bilbao, tiene ahora otro plazo para su resolución. La elaboración del plan de reforma, presentado hace más de dos años, se ha prorrogado hasta el próximo 31 de diciembre con el fin de que la veintena de comerciantes opuestos a la misma se sumen a ella. El alcalde, Iñaki Azkuna, advirtió de que si no hay acuerdo el consistorio puede obligarles a dejar la concesión.

La reforma del mercado de abastos bilbaíno sigue estancada. Un total de 92 de los casi 120 comerciantes se han involucrado en el proyecto, con un coste global de 13,8 millones, que supondrá un gasto medio para cada comerciante de 48.000 euros. El Ayuntamiento aporta una subvención de tres millones de euros y el Gobierno vasco, otros 1,2 millones.

Una veintena de profesionales rechaza la renovación, lo que ha empantanado el proceso y retrasado las obras, que debían haber comenzado a principios de año. Los opositores incluso han llevado la cuestión a los tribunales. Las autoridades defienden la reforma por las deficientes condiciones sanitarias y de seguridad de la instalación. A todo ello se añade que la gestión del mercado se halla en manos de los comerciantes desde 2003, por lo que el consistorio sólo puede intervenir sobre el régimen de concesión, que asegura ha expirado.

"Es un problema de los comerciantes. Que se pongan de acuerdo entre ellos", insistió ayer Azkuna, quien aseguró sentirse más optimista que hace tres meses. Para propiciar el acuerdo, la sociedad Bilbao Ría 2000, designada para gestionar la rehabilitación, acordó ayer prorrogar la elaboración del plan de renovación hasta el próximo 31 de diciembre.

Azkuna señaló que el consistorio trata de "exigir" a los opositores que se sumen al proyecto y señaló que intentan "empujar a que quieran o que se vayan. Lo que no puede ser es que de cien, pongan dinero 75 y los otros no quieran poner". El alcalde se mostró confiado en el acuerdo y, como señaló hace tres meses, adoptará medidas drásticas en caso contrario. "El Ayuntamiento tendrá que obligarles a dejarlo", afirmó.

La reforma del mercado, construido en 1929, requerirá entre 24 y 30 meses de obras y quedará cerrado herméticamente con un cristal transparente. Dispondrá de un aparcamiento para clientes en la planta baja y está previsto que albergue cerca de 95 puestos, una veintena menos que en la actualidad.