Camps dice coincidir con AVE en su preocupación por el excesivo crecimiento del sector servicios en la economía

El discurso pronunciado el miércoles por el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Francisco Pons, en el que alertaba del excesivo peso que está ganando la construcción en la economía valenciana frente a una caída de otros sectores despertó ayer todo tipo de reacciones políticas. El consejero de Economía, Gerardo Camps, aseguró que "el mayor error" que se podía cometer respecto a la economía valenciana sería "caer en su excesiva terciarización" y apostó por conjugar acciones para "mantener la competitividad de los sectores tradicionales maduros e incentivar la aparición de nuevos sectores".

Tras la firma de tres convenios con los sectores del mueble, el textil y el calzado, Camps manifestó su "coincidencia total con las cuestiones de fondo" expresadas por el empresario, ya que, en su opinión, "el mayor error" que se podría cometer sería que "el porcentaje de participación del sector industrial en el PIB de la Comunidad Valenciana fuera cayendo" mientras "se elevara mucho más el sector servicios". "No podemos permitirnos el lujo de que la industria pierda peso en el conjunto de los sectores económicos valencianos, y para ello tienen que conjugarse acciones que nos permitan mantener la competitividad de los sectores tradicionales maduros e incentivar la aparición de nuevos", resaltó.

Mientras, el PSPV-PSOE y EU criticaron ayer que el Consell haya volcado "todos sus esfuerzos" en el sector de la construcción, "en detrimento del resto de actividades económicas", y que haya perdido "unos años vitales para reforzar la industria y "rearmarla tecnológicamente". El secretario de Economía del PSPV-PSOE, Enrique Villarreal, consideró que el PP "ha perdido unos años vitales para reforzar" la industria valenciana y "rearmarla tecnológicamente", dado que esta "no ha recibido la atención necesaria por parte del Gobierno autonómico". Y el portavoz adjunto de EU-L'Entesa, Joan Antoni Oltra, coincidió con el presidente de AVE en "el peligro del excesivo peso de la construcción" y dijo que los empresarios "comienzan a verle las orejas al lobo y, por eso, hay que insistir en que desde el Gobierno se deben prever y buscar alternativas al monocultivo inmobiliario".