_
_
_
_
El futuro de Cataluña

Zapatero se distanció pronto de Maragall

Anabel Díez

Dirigentes del PSOE aseguran que no han interferido en la decisión del PSC de cambiar de candidato, pero comparten plenamente la necesidad de ese cambio.

La gestión de Pasqual Maragall al frente de la Generalitat de Cataluña se ha vivido en la mayoría de federaciones territoriales con malestar, al que no ha sido ajeno el secretario general socialista y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Aun así, Zapatero ha evitado o mitigado muchos golpes públicos dirigidos a Maragall por los barones territoriales y por miembros del comité federal. Antes de empezar estas reuniones, Zapatero amortiguaba las críticas al adelantarse a los reproches y pedir sistemáticamente apoyo para el presidente de la Generalitat y del Gobierno tripartido. No obstante, nunca pudo evitar del todo que algunos líderes territoriales y miembros del comité federal -Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura- mostraran su alarma por los contenidos del proyecto de nuevo Estatuto, antes, desde luego, de su modificación en el Congreso.

Más información
Maragall renuncia a un segundo mandato y abre paso a Montilla para sucederle
Las horas más largas del 'president'

Tras los cambios introducidos en las Cortes, todo el PSOE se apresuró a apoyar el texto. Pero el continuo ruido que procedía del Gobierno tripartito aumentaba la consternación de los socialistas con Maragall.

Sin embargo, en el PSOE se impuso el silencio después de que el PSC recordara que es un partido autónomo y soberano para tomar todas las decisiones sobre el futuro candidato de la Generalitat y en torno a la duración del Gobierno tripartito, después de que uno de sus miembros, ERC, se opusiera al Estatuto.

En la dirección del PSOE todo lo que ocurría en torno al Gobierno tripartido parecía un despropósito, pero ya sabían que el cambio de candidato estaba en marcha y continuaron en silencio.

Zapatero, en los últimos meses, no ha ocultado su distanciamiento con Maragall, tras una larguísima etapa de cercanía afectiva. Ayer, José Blanco, secretario de Organización del PSOE, afirmó que la gestión de Maragall había sido un "éxito" porque Cataluña tiene un nuevo Estatuto. Es verdad que ese Estatuto fue impulsado por Maragall y el PSC, pero ha sufrido algunas transformaciones, fruto del pacto entre Zapatero y Artur Mas, que, a la postre, provocó la ruptura de la alianza parlamentaria con ERC y la crisis en el Gobierno de Maragall, que tuvo que prescindir de sus socios republicanos y adelantar las elecciones.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_