La Ertzaintza desaloja a los sindicalistas encerrados en el Hospital Donostia

La Ertzaintza desalojó ayer a más de medio centenar de delegados de ELA, el sindicato de enfermería (SATSE) y ESK que se habían encerrado en el acceso principal del Hospital Donostia para reclamar mejoras laborales y un aumento de la plantilla de Osakidetza. Es la tercera vez que agentes de la policía vasca interviene para impedir los encierros de los sindicalistas. A comienzos de este mes ocurrieron hechos similares en los hospitales de Cruces, en Barakaldo, y en el de Txagorritxu, en Vitoria.

El desalojo se produjo de forma "pacífica", según el Departamento de Interior, aunque la representante de ELA Izaskun Garikano aseguró que hubo "algún que otro forcejeo". La dirección del complejo sanitario indicó que "las reivindicaciones laborales deben tener un marco de expresión ajeno al buen funcionamiento del centro hospitalario". Osakidetza solicitó el desalojo porque su cometido es ofrecer la mejor atención sanitario "sin ningún tipo de traba".

Garikano, por su parte, manifestó que el conflicto que mantienen con el Departamento de Sanidad sigue "abierto" porque no han recibido "ninguna propuesta con contenidos suficientes" en la mesa de negociación, por lo que las movilizaciones "seguirán durante todo el verano y a la vuelta del mismo".