El Ejecutivo, contra la propuesta del PSE de 0-3 años

El Gobierno acordó en su reunión de ayer oponerse a que la Cámara aborde el debate de una proposición de ley del Grupo Socialista sobre las escuelas infantiles para menores de tres años. El Ejecutivo expresó su posición contraria a la toma en consideración de la iniciativa, que, sin embargo, pasará previsiblemente ese trámite pese al intento del tripartito de frenarla. La tónica general observada hasta ahora por los grupos de la oposición es favorecerse mutuamente a la hora de tomar en consideración las propuestas de cada cual. Eso supone facilitar su debate en comisión y pleno, aunque luego durante la discusión prevean mantener posturas contrapuestas.

El Gobierno se opone al debate argumentando que durante esta legislatura tiene la intención de continuar con el proceso de implantación del tramo educativo y asistencial al que se refiere la proposición de ley, creando 1.000 nuevas plazas anuales, fundamentalmente en áreas urbanas. El Ejecutivo cree también que carece de sentido abordar la modificación que propone el PSE-EE cuando se está realizando la elaboración definitiva del mapa escolar, itinerarios formativos, horarios, calendario, organización y formación del personal de las escuelas infantiles, así como la vinculación de éstas con sus centros públicos de referencia para la educación primaria.

La aprobación de la iniciativa socialista supondría además, afirma el Gobierno, un aumento en los créditos, ya que incorpora un mandato para dotar de fondos al Departamento de Educación como para crear 8.000 plazas de educación infantil entre 2006 y 2009.

El PSE aboga en su propuesta por la disolución del consorcio Haurreskolak, creado hace cuatro años entre el Departamento de Educación y los ayuntamientos. A juicio del PSE, ese modelo, que presenta desajustes como la insuficiencia de plazas en Bilbao o Vitoria, mientras sobran en algunos pueblos, "lastra" la educación pública. Ésta sólo atiende a dos de cada diez escolarizados de 0 a 2 años. Otro 27% está en las guarderías, mientras la mayoría, 57%, recurre a la red privada concertada ante la ausencia de plazas, sobre todo en las ciudades. El PSE estima que de este modo los centros privados van creando su propia "cantera" de cara al paso de los escolarizados a primaria.

El Gobierno aprobó ayer una orden por la que se convocan ayudas por importe de 10,6 millones a los ayuntamientos titulares de escuelas de 0-3 años.