Mas afirma que tras el nuevo Estatuto Cataluña necesita ahora un "buen Gobierno"

Tan sólo dos horas después de cerrar los colegios electorales, Convergència i Unió (CiU) dejó atrás la polémica por el Estatuto catalán e inauguró otra campaña electoral con un nuevo objetivo: recuperar la presidencia de la Generalitat que el tripartito (PSC-ERC e ICV) le arrebató en las elecciones autonómicas de 2003. "Cataluña merecía este Estatuto, pero también merece un buen Gobierno que esté a la altura de las circunstancias", proclamó anoche el líder de CiU, Artur Mas, ante un centenar de militantes que le recibió al grito de "¡presidente, presidente!". "Esto a partir de mañana", respondió Mas.

En la noche de ayer, la plana mayor de la federación nacionalista rebosaba satisfacción por unos resultados que confirman la "contundente y, en palabras del líder democristiano, Josep Antoni Duran Lleida, abrumadora victoria" del sí, que CiU ha defendido en la campaña en más de 300 actos. "Convergència i Unió siente que ha hecho sus deberes", agregó Duran.

El entusiasmo de la militancia nacionalista, reunida en un céntrico hotel de Barcelona, era evidente, pero las evaluaciones de los dirigentes de CiU sobre el referéndum fueron breves, aunque contundentes. Duran y, sobre todo Artur Mas, centraron sus intervenciones en la etapa que se inaugura hoy, una carrera para conquistar el Gobierno catalán. "Os animo a todos a trabajar desde mañana [por hoy] porque la realidad de un buen Gobierno en Cataluña pueda evidenciarse en unos meses. Con un buen Estatuto y con un buen Gobierno, Cataluña se demostrará imbatible en los próximos años", pregonó Mas. Y emplazó a su partido a trabajar sin descanso y a "pie de calle" para alcanzar la victoria en las autonómicas anticipadas de otoño. "No hemos de bajar la guardia porque todavía nos queda mucho trabajo", remachó para alentar a los militantes.

Movilización

El líder de CiU se mostró confiado en su triunfo, primero por los excelentes resultados de ayer -casi el 74% de votos afirmativos-, segundo porque la movilización del electorado en las zonas mayoritariamente nacionalistas ha sido superior a la de otras. Y tercero, pero sobre todo, porque la suma de los noes -20,76%- no alcanza el 28%, el porcentaje que Esquerra Republicana y el Partido Popular sumados lograron en las últimas autonómicas. Por tanto, Artur Mas dejó claro que será un Ejecutivo nacionalista, presidido por él, el que desarrolle y aplique el Estatuto refrendado ayer. "Con este nuevo Estatuto, Cataluña hará mucho y buen trabajo. Es un potente instrumento para que podamos sacar adelante este país con más confianza y esperanza", manifestó.

Mientras Mas lanzaba su mensaje de esperanza en las próximas autonómicas, a Duran le tocó el papel de ariete contra las formaciones del no, Esquerra Republicana y PP. El líder democristiano emplazó a los populares a "respetar la democracia, el resultado de las urnas y la decisión del pueblo de Cataluña" y a no presentar el recurso contra el Estatuto ante el Tribunal Constitucional. Y a los republicanos les recordó que otros estatutos, como el gallego, fueron aprobados con mucha menor participación que la de ayer, por lo que les exhortó a "no dudar de la legitimidad con que se ha aprobado el Estatuto".

Respecto a la baja participación, Duran y Mas no la achacaron a razones concretas. Sólo el convergente señaló que el triunfo del sí se ha logrado a pesar de la "crisis institucional de Gobierno y de liderazgo que vive Cataluña". No obstante, rehusó atribuir directamente al presidente de la Generalitat, el socialista Pasqual Maragall, la responsabilidad de que menos de la mitad de los catalanes acudieran ayer a las urnas.