El Puerto activa la alerta de fuga de combustible por la avería en un barco de la Copa del América

Una avería en un barco de invitados de la Copa del América obligó ayer al Puerto de Valencia a activar la alerta ante un posible vertido de combustible al mar. Las barreras flotantes para detener una mancha de gasolina estaban preparadas, pero no fue necesario usarlas, según fuentes portuarias. El Sandvig, un barco para 50 pasajeros, sufrió la rotura de una tubería de agua dulce que inundó la sala de máquinas y un camarote. El agua se mezcló con aceites del interior del buque, por lo que fue preciso bombearla y trasvasarla a una cuba. El barco estaba amarrado y cerrado cuando ocurrió el incidente.

La tripulación del Sandvig tenía unos días de descanso antes de las próximas regatas previas de la Copa del América, en las que pasea a invitados de un equipo participante. La embarcación estaba, por tanto, amarrada en la nueva dársena norte, junto al canal de salida al mar, y no había nadie a bordo. La avería no fue descubierta hasta que desde el muelle varias personas vieron de buena mañana que el barco se escoraba hacia el lado en el que tenía atada una zodiac, cuyo peso contribuyó a que el agua vertida por la tubería rota se acumulara en ese costado.

Según fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, el puerto activó su plan interno de alertas ante un posible vertido y hundimiento del Sandvig. En un primer momento, la Autoridad Portuaria estableció la llamada fase verde, "la más suave", y posteriormente la azul -también leve- por fuga de combustible. Emergencias fue avisada entonces del incidente y envió a un técnico de Protección Civil. También acudieron los bomberos de Valencia, a los que el Puerto requirió una motobomba y una cuba para trasvasar gasolina o agua contaminada, y se prepararon las barreras de contención de vertidos en el mar.

El despliegue preventivo se mantuvo alrededor de dos horas hasta garantizar que el combustible del buque no contaminaría las aguas de la marina norte. Según la información facilitada por el Centro de Coordinación de Emergencias, la avería del Sandvig produjo "un pequeño vertido" de gasolina al mar. Por el contrario, tanto fuentes de los bomberos de Valencia como empleados en el puerto y miembros de la tripulación del barco -que prefirieron no identificarse- aseguraron que no hubo tal vertido. La Autoridad Portuaria no facilitó ayer información sobre el suceso.

El incidente no afectó a los tanques de gasolina ni al casco del barco. "No ha salido nada al mar", afirmó un miembro de la tripulación. Sí fue necesario trasvasar gasolina de un tanque interno a otro para que el barco recuperara la estabilidad. Además, el agua derramada se mezcló con restos de aceites de la sala de máquinas, por lo que no pudo ser expulsada al mar. Pasadas las dos de la tarde, un camión cuba continuaba bombeando agua sucia de la bodega del Sandvig siguiendo las indicaciones de los responsables del barco de invitados de la Copa del América. Para entonces, sólo seguían junto a la embarcación de recreo miembros del servicio de seguridad del recinto de las regatas, que finalmente también abandonaron el muelle.

El incidente no alteró la actividad en el recinto de la Copa del América y a pesar del calor muchos ciudadanos aprovecharon el día festivo para pasear hasta la salida del nuevo canal al mar.

La calidad y limpieza de las aguas de Valencia ha sido una de las preocupaciones de la organización de la Copa del América, ya que los veleros advirtieron de las molestias que causan residuos flotantes en el campo de regatas. Ello ha obligado a la Generalitat a diseñar un plan de limpieza que se extenderá a lo largo de 13 meses, con cinco embarcaciones que se encargarán de las zonas más alejadas de la costa, y dos de la recogida de residuos flotantes cercanos al área de playa de la Malva-rosa. El seguimiento de los trabajos contará incluso con apoyo aéreo, ya que una avioneta rastreará la zona. Según explicó ayer la Generalitat en un comunicado, el personal que participará en los trabajos -un total de 34 personas- dispone de experiencia en la limpieza del vertido del Prestige. La Generalitat también ha previsto el control analítico de las aguas del campo de regatas.