Víctor Manuel de Saboya ingresa en prisión acusado de apoyar una red mafiosa
El hijo del último rey de Italia se declara inocente de los cargos de corrupción
Víctor Manuel de Saboya, hijo del último rey de Italia, fue trasladado en la madrugada de ayer a la cárcel de Potenza, en el sur de Italia, tras ser detenido el viernes en la localidad de Varenna, junto al lago de Como, en el norte del país, donde tenía que participar en una cena de beneficencia. Está acusado de asociación ilícita, corrupción y explotación de la prostitución, dentro de una organización de juegos de azar que incluía conexiones con la Mafia siciliana.
"Soy inocente, absolutamente inocente. Soy ajeno a todas las acusaciones que se me hacen", dijo ayer en su primer encuentro con sus abogados, Donatello Cimadomo y Piervito Bardi. Víctor Manuel de Saboya había participado en una trama de autorizaciones ilegales para adquirir aparatos electrónicos para el juego de azar.
Además, estaría involucrado en la contratación de mujeres para trabajar como prostitutas para los ricos clientes de un casino situado en Campione de Italia, un enclave italiano en territorio suizo.
La investigación judicial fue ordenada por el fiscal Henry John Woodcock, de Potenza. Conocido como el "juez de los VIP", Woodcock, de padre inglés y madre napolitana, destapó hace tres años un escándalo en el que estaban involucrados 80 famosos del mundo del espectáculo, la política y el periodismo. Todos fueron finalmente absueltos.
El heredero de la dinastía de los Saboya está relacionado con la llamada "banda de las estafas" desbaratada en mayo pasado por el mismo fiscal. Este grupo estaba especializado en fraudes millonarios a empresarios. El juez Alberto Iannuzzi dictó la orden de detención tras "evaluaciones puntuales frente a evidencias muy graves, que sorprendieron a todos".
Junto con Víctor Manuel de Saboya fueron detenidas otras 12 personas, entre las cuales se encuentran el portavoz del ex ministro de Asuntos Exteriores Gian Franco Fini, Salvatore Sottile, y el alcalde de Campione de Italia, Roberto Salmoiraghi.
El líder de Alianza Nacional dijo: "Estoy aturdido, simplemente no tengo ninguna duda acerca de la inocencia de mi portavoz. Expreso mi solidaridad y amistad con él". Fini también recordó que en el pasado "otras actuaciones del fiscal Woodcock resultaron infundadas". "No tengo la menor duda de que pasará lo mismo esta vez", aseguró.
El hijo del heredero de la casa Saboya, Emanuele Filiberto, también está acusado, según la agencia de noticias Ansa, de fraude informático dentro de la misma investigación. Emanuele Filiberto habría pagado a dos personas para que se ocuparan de sabotear sitios de Internet que publicaban informaciones negativas acerca de los Saboya.
Las acusaciones dividieron una vez más a la antigua casa real italiana, que suele ser a menudo centro de atención de la llamada prensa del corazón. Emanuele Filiberto acusó al fiscal de actuar para hacerse publicidad, pero las hermanas de Víctor Manuel marcaron distancias. María Gabriella no vaciló en declarar a la prensa: "Es una vergüenza, mi hermano lo destruyó todo. Es un ingenuo, víctima de una mujer que se ha aprovechado de él. Desde que se murió nuestro padre sólo ha vivido desastres".
No es la primera vez que el heredero de la dinastía de los Saboya tiene problemas con la justicia. En la década de los años setenta estuvo implicado por la Fiscalía de Venecia en una investigación acerca de tráfico internacional de armas. Víctor Manuel estuvo también relacionado con la logia masónica P2, dirigida por Licio Gelli.
Conexión búlgara
El escándalo por el arresto de Víctor Manuel de Saboya aumentó ayer al conocerse que la investigación incluiría en una rama secundaria al ex primer ministro búlgaro Simeón de Bulgaria, según la agencia italiana Ansa, informa Efe. Según Ansa, Simeón de Bulgaria estaría acusado de instigación a la corrupción de miembros de Estados extranjeros, que se habrían hecho prometer por su primo Víctor Manuel de Saboya y el empresario Pierpaolo Cerani dinero para que se les garantizaran contratas en el sector hospitalario y de telefonía búlgaro.
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