Azkuna defiende las medidas que sean precisas para "preservar la paz ciudadana"

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, afirmó ayer que "una villa como la de Bilbao y una sociedad democrática están legitimadas para aplicar cuantas medidad sean necesarias para preservar la paz ciudadana". A ello añadió que los habitantes de la capital vizcaína están "obligados" a dar "ejemplo de civismo y ejercer de bilbaínos". Azkuna expresó esta convicción en su discurso con motivo de la celebración del 706º aniversario de la villa, que se cumple el próximo 15 de julio y cuyo acto conmemorativo se realizará mañana.

El primer edil abrió su discurso aludiendo a los "momentos de esperanza" tras el alto el fuego de ETA. "Anhelamos la paz", aseguró, aunque también advirtió de que esa paz no hará que se olvide "el sufrimiento que la violencia ha generado y las víctimas que ha producido". Sin embargo, en estos momentos, el primer edil de la capital vizcaína instó a la sociedad de Bilbao a que contribuya "a una paz verdadera, sin imposiciones de nada ni oportunistas de por medio". Para ello es importante, resaltó, no encerrarse en uno mismo, sino abrirse al exterior y no quedarse mirando "al ombligo".

Puerta de Oriente

La emigración -"cada vez seremos más mestizos"-, la integración -"favorecer a los necesitados"- y la educación universitaria -"la implantación de la Universidad en nuestra villa"- fueron otras cuestiones tratadas por el alcalde. Concluyó con un toque de atención hacia la creciente violencia en los centros escolares: "¿Qué hemos hecho mal para que exista esa pérdida de autoridad o esa violencia grabada [con móviles] sustituya a los juegos de recreo?"

Tras el discurso del alcalde y la recepción en el Ayuntamiento, Bilbao sólo espera ahora la celebración de mañana. Bilbao, puerta de Oriente es el título del espectáculo que comenzará a las 22.45 y durará casi una hora. La fiesta se abrirá con un desfile acuático por la Ría mientras la fachada de la Universidad de Deusto se iluminará con proyecciones. Tras el desfile habrá un espectáculo de fuesgos artificiales diseñado por el italiano Valerio Festi, que se podrá contemplar perfectamente en Abandoibarra, desde el Guggenheim hasta el puente de Deusto.