Un colegio privado vuelve a ganar en el examen a 56.000 alumnos de primaria

La prueba de nivel que realizaron el pasado 9 de mayo los cerca de 56.000 alumnos de sexto de primaria ha tenido este año un 85% de aprobados, un 15% más que el año pasado, según anunció ayer la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. La nota media, un 7,22, también ha subido 1,18 puntos. Un colegio privado, cuyo nombre no fue difundido, se colocó a la cabeza del listado. El Gobierno regional se mostró muy ufano con los resultados, pese a que no se ha computado a los alumnos con necesidades educativas especiales, como el año pasado.

"Estamos muy satisfechos con los resultados", dijo Esperanza Aguirre tras anunciar las calificaciones de la prueba de nivel y subrayar que este año el Gobierno regional se ha comprometido a no hacer públicas las notas de los escolares ni el listado de los colegios según sus calificaciones, sino que se limitará a dar información a los padres de los alumnos y a cada centro.

Los únicos datos sobre los colegios los aportó después el consejero de Educación, Luis Peral, que especificó que el colegio que ha quedado el primero es privado -como el año pasado- y que, entre los 10 mejor situados, hay cinco centros escolares públicos, tres de enseñanza privada concertada y dos privados. También destacó el "enorme salto" que ha dado el colegio público que el año pasado quedó en el último lugar.

Aguirre alardeó también de que los estudiantes se han preparado a fondo para superar la prueba de nivel, ejercitándose en cálculo, dictado, lectura y cultura general. "Se ha aplicado el sentido común y la enseñanza se ha orientado a las destrezas elementales", apuntó la presidenta regional, que rechazó que pueda interpretarse de los resultados de la prueba que los alumnos de sexto de este año son más inteligentes que los del anterior.

Además, la presidenta de la Comunidad de Madrid argumentó como prueba de que el examen ha logrado sus objetivos, que nueve centros con un alto índice de alumnos inmigrantes -en algunos casos superan el 78%- habían obtenido notas superiores al 7,9.

Un plan sin contenido

La Consejería de Educación se sacó de la manga un nuevo plan para hacer un estudio pormenorizado de los alumnos con problemas de aprendizaje. Peral afirmó que, como medida complementaria a la evaluación de la enseñanza que supone la prueba de nivel, la consejería medirá las necesidades de estos escolares y hará seguimiento de sus progresos. Ante la insistencia para que precisara en qué consiste el plan, Peral sólo aclaró que habrá más clases y profesores de refuerzo para esos alumnos. Y confesó que se hará con los recursos que ya tiene la consejería.

El sindicato CC OO criticó duramente al Gobierno regional por la valoración que hizo la presidenta regional de los resultados. "Si la prueba de sexto de 2006 ha superado en algo a la de 2005, ha sido en su búsqueda de resultados a la carta que pudieran dejar en buen papel a la consejería", puntualizó un comunicado donde se afirma que el modelo de examen de matemáticas para sexto es menos exigente que el diseñado para la prueba de cuarto, "como cualquier profesor ha podido confirmar esta semana, en extensión y complejidad".

La oposición (PSOE e IU) arremetió también contra la prueba de nivel a la que tacharon de poco rigurosa. El diputado socialista Adolfo Navarro argumentó que el examen no es la vía idónea para diagnosticar la situación de la educación en la región, ni para mejorar su calidad u ofrecer alternativas a los alumnos con dificultades a la hora de aprender.

El diputado también aseguró que el ejercicio ha sido más sencillo que el año pasado y cuestionó que los propios profesores de los alumnos sean los encargados de vigilar los exámenes. "Ni en los exámenes de selectividad o en las pruebas de PISA se hace eso jamás. No lo digo por criticar, sino por evitar que se produzcan riesgos", agregó Navarro.

Por su parte el diputado de IU Jorge García destacó que "los profesores se han dedicado a preparar a los alumnos como si la prueba fuera una reválida, en lugar de estudiar los contenidos de los planes de estudios fijados por la ley". A lo que añadió: "Hay que ser muy sinvergüenza para argumentar que han mejorado los resultados por el plan que impuso el año pasado la consejería, porque fue un plan sin financiación y que se limita a que los alumnos realicen más dictados y hagan las cuentas con lápiz y papel".

Este periódico trató de conocer la versión de los profesores sobre la prueba de nivel. Seis de ellos rechazaron hacer comentarios por temor a represalias. Sólo la directora de un centro escolar del distrito de Hortaleza, que pidió mantenerse en el anonimato, quiso explicar su experiencia. Según ella, al menos en su colegio, donde sólo hay una clase de sexto, la prueba se realiza con la presencia de un examinador externo, que es un psicólogo o pedagogo. "Aunque todo lo superviso yo como directora, la supervisora de este año se quedó todo el tiempo que dura la prueba", explicó.

Sin embargo, esta docente se mostró contraria a este sistema de evaluación. "No estoy de acuerdo con la prueba, ni tampoco la mayoría de los directores de centros que conozco", afirmó.

"Ha servido no para evaluar el sistema educativo, sino para hacer un ranking de los colegios", puntualizó esta docente, que afirmó que no es lo mismo un centro escolar en un entorno deprimido que otro en barrios de alto poder adquisitivo, porque eso incide en el rendimiento escolar. "El barrio donde está mi escuela es una de las zonas deprimidas. Aquí hay niños con madres alcohólicas, que llegan a casa y se tienen que hacer ellos la cena. Esos chicos no se ponen a estudiar solos. Les preocupa más sobrevivir", afirmó.