Zaplana afirma que es "inadmisible" negociar políticamente con ETA

El PP reaccionó ayer con un rotundo rechazo al anuncio, en la noche del miércoles, del presidente del Gobierno de que este verano iniciará el diálogo con ETA. Zapatero sólo tendrá el apoyo de los populares "para acabar con los terroristas, y no para negociar con ellos". La decisión del PSE de reunirse en un futuro con Batasuna ha roto las relaciones. "Nos parece inadmisible dar estatus de negociación política a la relación con ETA", manifestó Eduardo Zaplana, portavoz en el Congreso. El PSOE hace oídos sordos a esta dureza e insiste en "tender la mano" al PP como antesala de la esperada llamada de Zapatero a Rajoy.

Zaplana fue insistentemente preguntado por la posibilidad de que su líder, Mariano Rajoy, y el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recompongan el respaldo del PP al Ejecutivo ante el proceso del fin de ETA. E insistentemente replicó que "el presidente del Gobierno sabe que tenía el apoyo del PP para verificar si ETA, efectivamente, quería dejar las armas y la actividad terrorista, y para acabar con ETA", pero para nada más. "El presidente sabe que ahora tendrá que rectificar el anuncio de que da carácter de interlocutor político a Batasuna y que va a haber una reunión del PSE con ese partido ilegal porque es terrorista".

Zaplana apostilló que el PP "considera inadmisible dar estatus de negociación política a la relación con la banda terrorista". Y destacó que su partido "apoyará al Gobierno para acabar con ETA, pero no para sentarse en ninguna mesa con ellos" pues eso, a su juicio, no "respeta el Estado de derecho y la consideración que merecen las víctimas".

Ante la insistencia sobre qué tiene que pasar para que se recupere el "clima" de entendimiento con Zapatero, Zaplana replicó que "la iniciativa" corresponde al presidente. "Sólo tiene que rectificar y decir que no habrá reunión con Batasuna y que, como partido ilegal, no es interlocutor político". A pesar de que en el PSOE se ha instalado la consternación por entender que será muy difícil contar con el PP para este proceso, los socialistas lo seguirán intentando. Por tanto, harán oídos sordos a las duras descalificaciones que se suceden encadenadas ante cualquier anuncio de Zapatero. En el PSOE temen que los populares dirán que todo le parece mal, pero, de momento, mantendrán el discurso conciliador.

"El presidente del Gobierno mantiene la misma actitud de siempre: mano tendida al PP para ir juntos en este camino que conduzca al final de ETA". Ésta es la afirmación del portavoz parlamentario socialista, Diego López Garrido que, ayer en el Congreso, pidió al PP que haga "causa común y cierre filas en torno al Gobierno".

De este discurso moderado no se saldrá el PSOE en los próximos días, con el afán de crear un clima favorable para que el presidente del Gobierno se dirija a Mariano Rajoy y le convoque a una reunión. La intención de Zapatero es llamarle antes de que comparezca en el Congreso para anunciar el comienzo del diálogo con la banda terrorista.