El diagnóstico de los primeros episodios de esquizofrenia tarda en hacerse tres años
Al menos 60.000 personas sufren cada año en España un episodio psicótico por primera vez
Los episodios psicóticos de los españoles pueden pasar entre tres y cuatro años sin diagnosticar, según los expertos reunidos ayer en el 15º Congreso Internacional sobre la enfermedad. Ése periodo es clave para iniciar el tratamiento, ya que a mayor retraso, peores resultados. Los especialistas abogaron por intensificar las terapias integrales, que refuerzan la medicación con psicoterapia o terapias psicosociales. Con ello se consigue reducir las recaídas al 15%, frente a un 30% que recae cuando sólo se le trata con fármacos. Se calcula que en España la sufren 400.000 personas, y que entre 60.000 y 90.000 (un margen amplio por los problemas de diagnóstico) sufren cada año un primer episodio psicótico.
La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que suele manifestarse en la adolescencia o al comienzo de la edad adulta. Se caracteriza por la desorganización de la personalidad, retraso en el desarrollo, tendencia al aislamiento y un repliegue a un mundo interior subjetivo. En el mundo se calcula que hay unos 52 millones de enfermos.
Sus causas no están claras, dijo ayer el presidente de la Sociedad Internacional para el Tratamiento de la Esquizofrenia (ISPS), el noruego Jan Olav Johannessen. "Es frecuente que comience como una depresión o un ataque de ansiedad". Entre sus desencadenantes están el estrés, los abusos o malos tratos infantiles y el consumo de drogas. Se calcula que el cannabis aumenta la incidencia en tres por cada 100.000 personas, dijo Johannessen.
Los expertos coinciden en que su abordaje debe ir más allá del farmacológico. La combinación con psicoterapia, terapia psicosocial y actividades como teatro o pintura son fundamentales. "Las píldoras no resuelven el problema. Hacen falta otros tratamientos", insistió Johannessen.
Este convencimiento, que comparten todos los expertos, no tiene un adecuado desarrollo. En España, por ejemplo, más del 90% del dinero que cuesta esta enfermedad se gasta en medicación, dijo Manuel González de Chávez, jefe de psiquiatría del hospital Gregorio Marañón de Madrid. "Aunque cada vez hay más hospitales públicos que ofrecen terapias complementarias".
El coste de la esquizofrenia representa un 0,6% del Producto Interior Bruto (PIB). Pero dar otras opciones, además de la medicación, no lo encarece, dijo Juan Carlos Freire, coordinador del congreso. Con la psicoterapia se necesitan menos fármacos y las recaídas se reducen. Además, son menos graves. "A la larga es más beneficioso para el paciente, la familia y el sistema sanitario", recalcó Freire.
Dar una correcta ayuda psiquiátrica desde el principio asegura una de las claves del tratamiento: su seguimiento. A la persona que ha pasado un episodio psicótico le cuesta aceptar que tiene que estar en tratamiento toda la vida. Johannessen expuso que un reciente estudio estadounidense indicaba que en el primer año sólo un 25% toma su medicación.
Además, hay un factor que no puede "medirse con dinero", dijo Johannessen: entre un 5% y un 10% de las personas con esquizofrenia se suicida: "Un coste inasumible".
El papel de la familia
Un aspecto que debe tenerse en cuenta de la esquizofrenia es la carga familiar que representa. Por eso, las asociaciones de padres son parte del 15º Congreso sobre la enfermedad que empezó ayer. Un 84% de los 400.000 esquizofrénicos españoles viven en su casa. La familia tiene que dedicar a dos de sus miembros a su atención, lo que representa una importante carga económica y de salud.
La presidenta de la asociación de familiares de personas con esquizofrenia de Suecia, Inger Nilsson, relató su caso. Su hija Lucy enfermó a los 23 años. Seis meses después, su madre tenía una depresión. Ha necesitado más de 10 años de terapia para superarlo. "Ahora Lucy vive sola. Tiene novio y trabajo. Pero no es como antes. Tiene una discapacidad", dice Nilsson.
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