Las empresas de transporte insisten en pedir un acuerdo para repercutir la subida del gasóleo en sus tarifas

Las empresas vascas de transporte de mercancías por carretera insistieron ayer en que el sector atraviesa una importante crisis por las fuertes subidas del precio del gasóleo y las dificultades para repercutir esos aumentos en sus tarifas. Ante esta situación, la patronal guipuzcoana Guitrans apostó por "la unión de todos los agentes implicados": compañías, cargadores, administración e industrias, para, "en un ejercicio de responsabilidad compartida", pactar un incremento de dichas tarifas. Sus homólogas en Vizcaya y Álava dijeron compartir este llamamiento, aunque admitieron que es un objetivo complejo en un marco de mercado libre.

El presidente de Guitrans, Ignacio Cepeda, afirmó que 2005 fue un año "negro". El precio del gasóleo se encareció de enero a diciembre un 13%, mientras que las tarifas no subieron o lo hicieron de forma "insuficiente". Este ejercicio "se han vuelto a batir todos los récords y las tarifas siguen sin despegar", subrayó, para añadir que este problema sólo se puede abordar desde "una perspectiva sectorial conjunta".

Cepeda aseguró que algunas compañías de transporte se han visto obligadas a reestructurarse e, incluso, a cerrar debido a las pérdidas sufridas. Y advirtió a las empresas cargadoras de que pagar "cualquier tarifa" significa "fomentar la prestación de un servicio en dudosas condiciones, lo que afecta negativamente a la eficacia y calidad del servicio, así como a otros factores importantes como la seguridad vial y el impacto medio ambiental".

En este sentido, la secretaria general de Guitrans, Marce Constanzo, recordó que existen unos acuerdos con la Asociación de Cargadores para aplicar una cláusula de revisión automática de las tarifas, pero sostuvo que "no se cumplen". El presidente de la patronal vizcaína Asetravi, Jesús Martínez, constató ese incumplimiento. La entidad que encabeza tiene 500 empresas asociadas que suman 3.000 vehículos pesados.

Fuerte competencia

Por su parte, el presidente de la Agrupación Empresarial Alavesa, Juan Cruz, comentó que "la unión de los transportistas debería preponderar", pero reconoció que "es complicado", ya que se trata de un sector "muy competitivo" en el que algunos pueden llegar a utilizar "herramientas no recomendables" (en referencia a unas tarifas más bajas) para alcanzar sus objetivos.

El caso es que tanto la agrupación alavesa -con 700 firmas que aglutinan 1.500 camiones- como la patronal guipuzcoana -con 1.111 compañías que tienen 2.644 vehículos pesados- tratarán el próximo sábado en sus correspondientes asambleas generales del incremento del precio del gasóleo y los problemas para reflejarlo en sus tarifas.

Sobre la mesa de Guitrans estará asimismo la situación del tráfico. En este caso abogó también por la unión del sector a nivel estatal para reivindicar la armonización europea de las restricciones de tráfico y la apertura de corredores que eviten los frecuentes atascos actuales. Las retenciones en el paso fronterizo de Biriatou provocan pérdidas de más de seis millones de euros anuales, según puso como ejemplo.

Solicitó además el apoyo de las administraciones territoriales para mejorar el tráfico, lo que, en su opinión, contribuiría a que los profesionales del transporte de mercancías por carretera no aparecezcan como "culpables". Y criticó a la Diputación de Guipúzcoa por excluir a los transportistas de la provincia de la política de reducción del coste del peaje de la autopista A-8 (Bilbao-Behobia) que aplica a los usuarios particulares habituales.