"Desde hace dos años, en lo único que pienso es en ganar"
Felipe Calderón Hinojosa, candidato presidencial por el Partido Acción Nacional (PAN) llega con aire triunfal a la sede electoral en la Ciudad de México. Aplausos, gritos de "presidente" y signos de la victoria. La noche anterior intervino en el esperado debate con los otros candidatos, en el que hizo un buen papel. Desde su proclamación como aspirante a la presidencia el pasado 5 de diciembre, Calderón, de 43 años, abogado, ha subido como la espuma en las encuestas y está empatado con el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador.
Pregunta. Los tres principales candidatos, incluido usted, hablan de los problemas de México como si no hubieran tenido nunca ninguna responsabilidad. Y todos han tenido cargos políticos destacados.
"Con todos se puede pactar. Hay 17 gobernadores priístas a los que daré un trato respetuoso"
"En materia de seguridad y creación de empleo queda mucho por hacer tras el mandato de Fox"
"Tengo las mejores propuestas para México porque tengo las manos limpias"
"El proyecto de López Obrador supone la reedición de las crisis económicas del pasado"
Respuesta. En primer lugar, yo no desconozco, ni tengo ninguna intención de desconocer mi filiación panista ni mi vinculación al partido de Vicente Fox [actual mandatario]. No desconozco el hecho de ser el candidato del partido que gobierna, lo aprovecho, y en toda la campaña lo que he hecho es refrendar un compromiso con los programas sociales que la gente acepta ampliamente.
P. ¿Admite usted que alguna de las grandes carencias de México es responsabilidad de quien ha gobernado los últimos seis años?
R. Obviamente todas tienen una raíz muy larga. Las dos más graves, a mi juicio, son la corrupción y la inseguridad. La corrupción era la esencia del sistema político priísta. Todo se movía con dinero y con dádivas. Eso generó un lastre y una herencia que es difícil de erradicar. Pero, evidentemente, tenemos responsabilidad. Qué duda cabe que en materia de seguridad y de generación de empleo, que es mi prioridad, falta mucho por hacer.
P. ¿Seguridad y empleo son los mayores fracasos del sexenio del presidente Fox?
R. Sí, además lo digo con honestidad y con una doble ventaja: al mismo tiempo que soy el candidato del partido gobernante, también he construido esta candidatura de manera independiente. La he forjado frente al poder público, enfrentando obstáculos y adversidades.
P. El candidato López Obrador acusó a su cuñado de tráfico de influencias. ¿Lo demandará por difamación?
R. Yo estoy en campaña. Pero muy probablemente mi cuñado lo hará, porque es una infamia descomunal. Se requieren tres toneladas de cinismo para decir una mentira de ese calibre. Tajantemente afirmo que no he dado un solo contrato público, ni a mi cuñado ni a ningún pariente mientras fui ministro de Energía.
P. ¿Hasta dónde llega su compromiso de formar un gobierno de coalición? ¿Con quién estaría dispuesto a gobernar y a cambio de qué?
R. Con todos. Creo que con todos se puede negociar. En el PRI, por ejemplo, hay 17 gobernadores priístas y cada uno tiene interés por sus proyectos regionales y por un trato respetuoso que estoy dispuesto a pactar. Sé que no integraré un gobierno de coalición con todos, la unanimidad es una utopía en política.
P. ¿Es verosímil pensar en un gobierno presidido por usted con ministros del PRI y del PRD teniendo en cuenta la extrema polarización que se vive en la campaña electoral?
R. Es difícil, pero nunca lo hemos intentado. Lo dije la noche del debate: hay tiempo para la diferencia y el contraste, y también hay tiempo para el diálogo, el entendimiento y el acuerdo.
P. ¿Estamos ante dos proyectos tan distintos?
R. Estamos decidiendo el futuro del país para los próximos 20 o 30 años, en dos proyectos claramente contrapuestos: uno es el que sostiene el candidato del PRD, que supone la reedición de las crisis económicas del pasado con políticas de gasto insostenibles: mire que darle un 20% más de ingresos al 90% de los mexicanos, además de demagógico, es peligroso. Es la quiebra de México. Yo sostengo un proyecto sobre la inversión, que apuesta por la generación de empleo, para hacer un país más competitivo.
P. López Obrador da cifras que usted considera llevarían a la quiebra al país. ¿Cuáles son las suyas?
R. Manejo propuestas sensatas, viables y razonables. He hablado de los ejes carreteros transversales. Todos son financiables con recursos privados. Un país que tiene estabilidad económica, en buena parte gracias al actual Gobierno del PAN, y potencial de crecimiento económico, la infraestructura que necesita es absolutamente financiable.
P. ¿Una victoria de su candidatura sería un freno al giro hacia la izquierda que se vive en América Latina?
R. No creo en los determinismos históricos. Cada país y cada persona deciden libremente. Creo que México tiene una alternativa en lo que se está planteando en América Latina, que es elegir entre el pasado y el futuro: un pasado que empobreció a nuestros países, que cerró América Latina, que convirtió la esperanza en una enorme frustración. Éste es el pasado por el cual están optando muchos países. Yo represento el futuro de un México con una democracia plural, legal, y con una economía competitiva y generadora de empleos.
P. A juzgar por lo publicado en la prensa, más importante que el debate del martes pasado es lo posterior al mismo, es decir, las opiniones de quién lo ganó.
R. Sin falsas pretensiones de modestia, tengo que decir que gané el primer debate, gané el segundo, nunca he perdido un debate. Me gusta debatir, me preparo para los debates, hago mi tarea. Tengo las mejores propuestas porque tengo las manos limpias, porque no tengo una cola que me puedan pisar.
P. ¿Reconoce que es posible la victoria de López Obrador?
R. Es un escenario que no contemplo. Tanto es así, que desde hace dos años en lo único que pienso es en ganar. Si la pregunta es si yo soy un demócrata: sí, sí lo soy. He luchado toda mi vida para que en México se establezca la democracia, he luchado desde los tiempos del PRI autoritario, en los que asesinaban a nuestros compañeros. Soy un demócrata que respeta las instituciones y voy a respetar el veredicto de los electores, que será que yo gane el 2 de julio.
P. ¿Cree que hay riesgos de incidentes después del día de las elecciones?
R. El día 3 es una incógnita. Se plantean muchos escenarios catastrofistas, pero los mexicanos tienen plena madurez democrática. Habrá una elección y el resultado será respetado. Afirmo que si gano por cinco millones de votos de diferencia o por uno sólo, voy a ser presidente de México del 2006 al 2012, les guste o no les guste a mis adversarios.
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