Zapatero asegura que "la gran mayoría de los españoles" apoya el proceso para el fin de ETA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, optó ayer por dar una respuesta templada a la manifestación convocada en Madrid por la Asociación de Víctimas del Terrorismo

. En un acto de partido repleto de alusiones a la paz, Zapatero se limitó a recordar que "la gran mayoría" de los españoles "están empeñados en ver el fin de la violencia, en ver la paz en Euskadi". Esta gran mayoría, dijo el presidente, "sabe el sufrimiento y el horror que han soportado en Euskadi y sabe hasta qué punto merece la pena la tarea de hacer llegar la paz".

Zapatero hizo referencia a las múltiples manifestaciones que el Partido Popular ha promovido o secundado en los últimos meses para concluir: "Nos complace que a la derecha le guste manifestarse después de tantos años; que disfruten del ejercicio de la democracia".

El presidente del Gobierno respondía así de la misma manera que lo hizo ya cuando el PP apoyó manifestaciones contra los matrimonios entre homosexuales, a favor de la unidad de España o contra el Estatuto catalán. Además, y consciente de que se encontraba en un acto electoral organizado por el PSC en Tarragona a favor del sí al Estatuto, limitó a lo mínimo posible sus referencias al proceso de paz en el País Vasco.

A la vista del resultado de la concentración, el Gobierno distinguió entre el comportamiento de las víctimas del terrorismo que acudieron a la misma y el del Partido Popular. El Secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, dijo que "las víctimas merecen respeto" y refiriéndose al apoyo y presencia del PP en la concentración, señaló: "Los que utilizan el dolor de las víctimas merecen la mayor reprobación".

Ante la copiosa presencia de dirigentes de la cúpula del PP en la concentración, Moraleda se preguntó: "En 1998, cuando el entonces presidente del Gobierno, del PP José María Aznar negociaba con ETA, ¿dónde estaban los dirigentes del PP que hoy se han manifestado?". "Cuando la hipocresía se utiliza en política se hace siempre por interés partidista y nunca por el interés de los ciudadanos", sentenció. El secretario de Estado de Comunicación insistió después en el discurso que el presidente del Gobierno había formulado en Tarragona por la mañana, en el sentido de que el Gobierno está convencido que la mayoría de los españoles quieren la paz.

El Gobierno reiteró, tras la concentración, su interés en retomar la unidad con el PP en lo que vislumbra que será el proceso del final de ETA. "El Gobierno sigue alentando a que el objetivo de la paz sea unánime", dijo Moraleda. A renglón seguido reclamó del PP "una actitud constructiva ante el inminente inicio del proceso de paz".

La Moncloa no alterará su posición sobre el proceso de paz, pese a la concentración de ayer. La Presidencia del Gobierno quiso evitar cualquier pronunciamiento que pudiera ofender a las víctimas asistentes. Pero no por ello quiso eludir la denuncia sobre la "manipulación partidista" que el PP está intentando hacer con una parte de las víctimas, para tratar de enfrentarlas con el Gobierno en el intento de buscar un final del terrorismo por la vía dialogada.

La actitud del PP

Algo más contundente se mostró el ministro de Industria y primer secretario de los socialistas catalanes, José Montilla, quien, en el mismo mitin destacó la "paradoja" que las manifestaciones se convoquen "precisamente contra un Gobierno que, por suerte, no ha tenido que ir a ningún funeral por víctimas del terrorismo".

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, criticó en Valencia, donde participó en la Fiesta de la Rosa, la actitud del PP ante el proceso de paz y denunció que el único precio político que los dirigentes del PP no están dispuestos a pagar es que el fin de la violencia de ETA ocurra bajo un gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, informa Cristina Vázquez. "Con ellos en el Gobierno, este mismo proceso de paz les hubiera parecido excelente", declaró Blanco.

De los organizadores de la manifestación, la AVT, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, dijo, también desde Valencia, tener la impresión de que "prefieren acabar antes con el presidente del Gobierno, que con ETA".