En 2005 mejoró la calidad de las playas españolas, con sólo una vetada al público
Un informe de la Comisión Europea refleja un ligero deterioro de las aguas de la UE
"La calidad de las aguas de baño en las zonas costeras sigue siendo muy alta, con ligera mejora con respecto a la temporada anterior", señaló ayer la Comisión Europea refiriéndose al litoral español en su informe anual sobre la situación de las aguas costeras e interiores de la UE en el año 2005. Sólo una playa, la grancanaria de Bocabarranco, estuvo cerrada al baño, frente a las cuatro vetadas a los bañistas el verano anterior.
En conjunto, las aguas de la UE, sufrieron un discreto deterioro con respecto a 2004, por la contabilización de los 25 integrantes de la Unión, con el incremento de áreas de baño con agua de insuficiente calidad y por defectos en la toma de muestras.
A pesar de esa caída, España mejoró en 2005 con respecto a la temporada precedente. Según Bruselas, el cumplimiento de los estándares subió hasta el 99,1% desde el 98,9% y el de las que aplican requerimientos más estrictos, aunque no obligatorios, también ascendió del 89,5% al 92,4%.
Junto a la playa de Bocabarranco, en Gran Canaria, también hubo una docena larga de playas con calidad insuficiente, ninguna de ellas en Galicia o Cataluña. Figuran en la relación las asturiana de Les Huelgues (Carreño); las cántabras de Tostadero (San Vicente de la Barquera) y de la Concha (Suances); las vascas de Ondarbeltz y Saturrarán (Motrico), Toña (Pedernales), Oribarzar (Orio) y Santiago (Zumaya); la valenciana del Sud (Peñíscola, Castellón); las andaluzas de Melicena (Sorvilán, Granada) y Puerto Banús (Marbella, Málaga), y las mallorquinas de Bahía de Sant Antoni (Sant Josep de San Talaia, Ibiza) junto a dos tramos de la playa de Pollença (Mallorca).
A pesar de la mejora reconocida por la Comisión, España no escapa a las sospechas del Ejecutivo comunitario que, junto a otros 10 países, tiene abierto un expediente por el modo poco convincente de eliminar de la relación enviada a Bruselas unas 700 playas costeras y de interior desde 1990. "Las pueden eliminar de la lista si no son usadas por un número suficiente de personas, pero no porque no estén en condiciones y así elevar sus cifras estadísticas de cumplimiento", indicó el comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas.
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