Gloria Iglesias, con personas acogidas en su casa / BERNARDO PÉREZ
Una 'historia de oro'
Él pesaba 40 kilos. Tenía 34 años, sida y neumonía. Ella, azafata de Iberia, se lo encontró un día en su casa, más muerto que vivo. Antonio y Gloria se conocieron hace seis años. Él era toxicómano y ella acababa de hipotecarse hasta las cejas para montar su propia casa de acogida para drogadictos. Es una de las historias de oro -acciones solidarias protagonizadas por gente anónima- que Cruz Roja ha empezado a recoger en www.historiasdeoro.org.