Bruselas celebra el fin de la ayuda española a la inversión exterior

La Comisión Europea expresó ayer su satisfacción por la aceptación española de su exigencia de eliminar los incentivos fiscales del 25% que el Gobierno venía ofreciendo a las empresas por sus inversiones en el exterior, desgravaciones que en algún momento llegaron a alcanzar los 15.000 millones de euros anuales. El colchón fiscal se irá deshinchando gradualmente hasta desaparecer por completo con la llegada del año 2011.

Bruselas había advertido a Madrid que esa política incentivadora, ya vigente antes de la entrada de España en la Unión en 1986, distorsionaba la competencia y el mercado único al dar a las firmas españolas un generoso trato de favor a costa de recursos públicos sin respetar las limitaciones para las ayudas estatales fijadas por el Tratado de la UE. La comisaria de Competencia, Nellie Kroes, recomendó en marzo la rápida supresión de los apoyos. "No vacilaré en caso de que España no cumpla plenamente estas recomendaciones", dijo entonces.

Liberada ahora del enfrentamiento que hubiese supuesto tener que imponer por la fuerza legal sus criterios, manifestó ayer en un comunicado que acogía con satisfacción la cooperación del Gobierno español.