El TSJ declara su falta de competencia para investigar la querella de Zaplana y la remite al Supremo

La sala de lo civil y penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano declaró ayer su falta de competencia, por razón del territorio, para investigar los hechos que contiene la querella presentada por el ex presidente de la Generalitat y actual portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, contra los diputados de las Cortes Valencianas José Camarasa y Antonio Such, y los empresarios Antonio Moreno Carpio y José Herrera García -imputados en el caso Terra Mítica- por vincularle con el presunto cobro de comisiones ilegales durante la construcción de Terra Mítica. En virtud de esta resolución, una vez firme, la sala civil y penal del alto tribunal valenciano elevará a la sala segunda del Tribunal Supremo un informe (exposición razonada) "para que resuelva sobre la competencia para investigar los hechos objeto de la querella".

La sala explica que las supuestas calumnias las emitió la Ser, cuya sede está en Madrid

El pasado viernes, la sala notificó a las partes una providencia en este sentido y dio traslado tanto al ministerio fiscal como a Zaplana para que alegaran sobre la competencia del Supremo y ahora ha dictado un auto en el que confirma su falta de competencia en este asunto.

Eduardo Zaplana presentó el pasado 17 de mayo una querella por delito de calumnias con publicidad o, alternativamente, un delito de injurias graves con publicidad contra las cuatro personas señaladas, después de que la Cadena Ser diera a conocer el contenido de una denuncia presentada ante la Fiscalía del TSJ por Such y Camarasa en la que informaban de que habían grabado las manifestaciones de los dos empresarios, que les indicaron que durante la ejecución de las obras del parque temático Terra Mítica de Benidorm se habían manipulado facturas por más de 2.000 millones de pesetas para elevar el precio de los trabajos y se habían pagado comisiones a quien proporcionaba los contratos.

El TSJ entiende que el hecho de significación delictiva que se imputa en la querella se refiere a la divulgación del contenido de la denuncia a través de un medio de difusión y por ello "no puede tomarse en consideración como posible lugar de comisión del hecho ni el de confección o preparación de la denuncia, ni el de su mera presentación ante la fiscalía, sino aquel en el que se produjo la emisión y subsiguiente difusión pública de las expresiones consideradas calumniosas o injuriosas". Y ese lugar es Madrid, donde tiene su sede la Cadena Ser.