EE UU ofrece diálogo directo a Irán si suspende el enriquecimiento de uranio
El Gobierno de Washington cambia su política sobre el conflicto con el régimen de Teherán
Estados Unidos cambia su política sobre el conflicto con Irán. La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, anunció ayer que Washington está dispuesto a unirse a los países que están en la mesa negociadora si Teherán frena sus actividades de enriquecimiento de uranio. El presidente, George W. Bush, se mostró convencido de que "este problema puede resolverse diplomáticamente", y aseguró que está dispuesto a hacer "todos los esfuerzos" y que Estados Unidos "jugará un papel de liderazgo en la solución del callejón sin salida de Irán y su programa nuclear".
Tanto Bush como Rice subrayaron que la condición para sentarse a la mesa con otros países -no cara a cara, dijo Rice, pero admitió que esto "podría ser el principio del cambio"- es que Irán congele su programa para enriquecer uranio, del que se sospecha que está encaminado a dotarse de una bomba atómica. "Nuestro mensaje a los iraníes es: en primer lugar, no tendréis el arma; en segundo lugar, hay que verificar la suspensión de esos programas", dijo el presidente. "Tan pronto como Irán suspenda de manera completa y verificable el enriquecimiento y reprocesamiento, EE UU se sentará a la mesa", precisó la secretaria de Estado, que se reúne hoy en Viena con los ministros de Exteriores de los países del Consejo de Seguridad de la ONU.
Bush reveló que había hablado por teléfono con la canciller de Alemania, Angela Merkel; con el presidente francés, Jacques Chirac; con el ruso, Vladímir Putin, y con el primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, además de su entrevista de la semana pasada con el británico Tony Blair. "A todos los que comparten nuestras preocupaciones les he dicho: 'Vamos a resolver esto diplomáticamente', pero tiene que haber un frente internacional unido".
La clave del cambio de posición es que para mantener ese "frente internacional unido" hace falta contar con Rusia y China, dos países del Consejo de Seguridad contrarios a las sanciones contra Irán. Rice evitó responder si hay algún compromiso con Moscú y Pekín para recurrir a las sanciones si Teherán no cede, pero algo dejó ver: "Pedimos a Irán que elija la paz, que abandone sus ambiciones de tener armas nucleares. No hacerlo le conducirá al aislamiento internacional y a unas sanciones políticas y económicas cada vez más fuertes".
En opinión de Cliff Kupchan, del Grupo Eurasia, "el objetivo de EE UU es demostrar a Rusia y China que se van a hacer todos los esfuerzos diplomáticos posibles antes de las sanciones". ¿Funcionará? "Yo creo que las posibilidades de que esto tenga algún efecto real son muy bajas. Tienen 164 centrifugadoras de uranio en un programa que el máximo líder de Irán acaba de decir que es el orgullo del país, y lo que se les exige es que tengan cero". Lo que quizá ocurra, añade, "es que se retrase el programa, pero no me parece que haya más de un 20% de posibilidades de que salga bien el esfuerzo diplomático; el anuncio de EE UU, un cambio político notable, es un rayo de luz, pero no la solución de la crisis".
El pacto directo, especificó Rice, es con la UE: "Hemos acordado con nuestros aliados europeos los elementos básicos de un paquete que contiene tanto beneficios, si Irán hace lo que es adecuado, como costes, si no lo hace". La propuesta, opina, determinará si Irán va en serio cuando dice que quiere negociar. Como en otras ocasiones, Rice dijo que Irán "tiene derecho a la energía nuclear civil".
Hasta ahora, EE UU no ha querido unirse a la negociación de Alemania, Francia y Reino Unido con Irán. Irán también se ha resistido a suspender los programas de enriquecimiento. En una larga carta enviada a Bush hace dos semanas, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, no hacía menciones concretas sobre esos programas, pero fue el primer contacto directo entre los dos Gobiernos desde el 9 de abril de 1980.
[La única reacción desde Irán, ayer, fue un teletipo de la agencia oficial de noticias Irna, datado en Berlín, según Reuters. "Considerando la insistencia de los altos cargos" iraníes "en continuar el enriquecimiento de uranio", la oferta de Rice "sólo se puede considerar como un movimiento de propaganda", afirma, sin citar ninguna fuente, y sin que quede claro si es la respuesta oficial de Teherán. "Obviamente, Irán sólo aceptará aquellas propuestas y condiciones que preserven los intereses del país, y definitivamente abandonar el enriquecimiento de uranio no satisface los intereses de Irán", añade.]
En la situación juegan otros factores. Por parte de Irán, la complicada situación interna y la relación de fuerzas entre los líderes de la teocracia. Por parte de EE UU, el difícil escenario de Irak -e Irán mueve buena parte de esos hilos- antes de que se aproximen más las elecciones legislativas, que ofrecen perspectivas muy inquietantes para los republicanos.
EE UU e Irán tienen más terrenos de enfrentamiento, como los territorios palestinos dirigidos por Hamás, bajo la órbita iraní. También eso podría incluirse en la distensión, si avanza: "Irán puede y debe ser un Estado responsable, no el principal patrocinador del terrorismo. EE UU está dispuesto a sumarse a los países europeos para hablar de estos y otros asuntos con los iraníes, además de trabajar para disipar el peligro nuclear".
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