Juan José Padilla: "Me considero un privilegiado"

Juan José Padilla (Jerez, Cádiz, 1973) conoce bien la dureza de su profesión y prueba de ello son las huellas que tiene repartidas por todo su cuerpo. Se ha hecho torero ante los hierros más difíciles y se ha ganado el respeto por su arrojo y pundonor. Desde Cáceres, sólo unas horas antes de lidiar una corrida del Conde de la Corte, analiza su trayectoria y su serio compromiso en San Isidro ante los toros de Adolfo Martín.

"Yo me considero un privilegiado", dice el torero; "todo el esfuerzo, el sacrificio enorme, las cornadas y todas las vicisitudes que he pasado han merecido la pena por el lugar que hoy ocupo en mi profesión". "Vivo un momento muy bueno de mi carrera", añade, "lo veo muy claro, disfruto cada tarde y constato que la gente disfruta con mi toreo". Insiste en las satisfacciones que su carrera le ha proporcionado, "y tengo un alto reconocimiento, pero no me conformo; quiero convencer a los que no creen en mi toreo", señala.

Dice que concede una importancia capital a la corrida de esta tarde por la repercusión que tiene la feria madrileña. "Un triunfo en esta plaza es fundamental para la carrera de cualquiera", aclara, "pero, en mi caso, busco, sobre todo, una satisfacción personal". "Madrid me ha visto dar la cara", prosigue, "siempre me he justificado y he cortado orejas, pero la verdad es que he tenido muchas tardes y pocas oportunidades".

Rememora con orgullo su triunfo ante los toros de Victorino Martín en la pasada feria de Castellón, y su gran tarde ante los miuras en Sevilla. "La verdad es que estaba obligado a empezar bien la temporada después de los éxitos de 2005", explica, "y la corrida de Sevilla fue única porque hubo dos toreros, Valverde y El Fundi, muy entregados, y yo no podía quedarme atrás, vivimos una tarde inolvidable".

Juan José Padilla vuelve su vista hacia Madrid y termina: "Me hace falta un triunfo aquí; necesito que Las Ventas entienda mi toreo".

- La corrida de hoy: toros de Adolfo Martín para Juan José Padilla, Antonio Ferrera y Domingo López Chaves. A las siete de la tarde.