El obispo de Córdoba declina ahora opinar sobre "realidad nacional"

El obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, sostuvo ayer que "la unidad de España es un bien moral que hay que proteger y que ha costado mucho conseguir". Sin embargo, cuando los periodistas le pidieron una valoración sobre que en el preámbulo del nuevo Estatuto aprobado en el Parlamento autonómico se defina a Andalucía como una "realidad nacional", Asenjo declinó pronunciarse porque "estaría haciendo política".

Juan José Asenjo fue uno de los obispos andaluces que firmó una crítica declaración sobre el Estatuto de Andalucía. En el texto se dice literalmente: "Sin dar lugar a una lectura política partidista, no queremos dejar de manifestar que la redacción del Preámbulo del Estatuto reformado suscita en nosotros honda preocupación. La definición de Andalucía como realidad nacional relativiza un bien moral indudable como es la unidad históricamente lograda de España como nación durante siglos. Esta unidad, reconocida por la Constitución de 1978, ha entrelazado en forma tal los bienes materiales y espirituales de todos los españoles y su recíproca dependencia, que su debilitamiento o quiebra pudiera conducir a un daño de consecuencias imprevisibles irresponsablemente infligido al bien común, al cual debe supeditarse cualquier ordenamiento jurídico".

El manifiesto de los obispos andaluces ha levantado críticas entre algunos partidos políticos y asociaciones de cristianos de base, que han acusado de "totalitarios" a los prelados y de coincidir con las tesis y argumentos del Partido Popular para rechazar el nuevo Estatuto justo el día de su toma en consideración en el Congreso.

Asenjo sostuvo ayer que no se consideran "totalitarios" porque "no es una imposición de ideas" y sólo han brindado su "opinión" para "conseguir un texto más asumible para los católicos".

Respecto a la coincidencia con los argumentos del Partido Popular, el obispo dijo que "en todo caso serán los miembros del PP quienes estén cerca de la Iglesia". También afirmó Asenjo que los prelados no han mantenido "ningún tipo de relación" con los partidos políticos para redactar su declaración sobre la reforma del Estatuto andaluz. Según el obispo cordobés, la posición de los responsables católicos de Andalucía surge "a la luz de la doctrina social de la Iglesia y del Evangelio".

Pacto popular

Por otro lado, los presidentes del PP andaluz y extremeño, Javier Arenas y Carlos Floriano, respectivamente, anunciaron ayer que constituirán un grupo de trabajo común para defender estas comunidades autónomas ante las posibles "agresiones" o "discriminaciones" que puedan sufrir en materia de financiación autonómica o de agua "debido a las propuestas de los nacionalistas". "Vamos a crear un frente en favor de solidaridad (...) para que los poderosos no nos roben la cartera", dijo Javier Arenas. "Con algunas propuestas los ricos quieren ser más ricos para que los pobres seamos más pobres (...) no lo podemos permitir", añadió el presidente de los populares andaluces.

Respecto a la gestión de la cuenca del Guadalquivir, Floriano ironizó sobre las críticas del presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, al artículo 50 del Estatuto andaluz que reconoce la exclusividad andaluza sobre la cuenca del Guadalquivir. En su opinión, los dirigentes del PSOE andaluz "tienen que estar muy tranquilos" porque el presidente extremeño no planteará ningún recurso de inconstitucionalidad "ni absolutamente nada" sobre la reforma del Estatuto. "Al final se comerá lo pactado" entre el presidente del Gobierno y el presidente de la Junta. "Ibarra se lo come todo (...) porque si Chaves es la coartada de los pactos de Zapatero y los nacionalistas, Ibarra es el palmero de ambos", dijo Floriano.