La Guardia Civil detiene en Alicante a seis violentos atracadores y aborta un golpe

La Guardia Civil ha desmantelado en Alicante una organización dedicada al asalto violento de viviendas y entidades bancarias. La red, asentada en el área metropolitana de Alicante, operaba, además de en esta provincia, en Madrid y Andalucía. Seis personas -tres rumanos, dos italianos y un francés-, fueron arrestadas por su pertenencia al grupo. A la organización se le imputa el asalto a una vivienda en Granda donde sus propietarios fueron brutalmente agredidos. La red preparaba "un importante golpe" en domicilios, según la Subdelegación de Alicante.

La pista de que la red había previsto "un importante golpe" de manera inminente en diversos domicilios precipitó la detención de tres de los integrantes de la banda, según señaló ayer la subdelegada del Gobierno en Alicante, Etelvina Andreu. Los presuntos atracadores fueron apresados en las instalaciones del aeropuerto de Barajas, en Madrid, en el momento en que se disponían a viajar a Rumanía. El resto de los integrantes fue arrestado simultáneamente en dos domicilios, ubicados en El Campello y en la Playa de San Juan de Alicante.

El operativo policial, bautizado como Operación Telico, se desarrolló a raíz de un atraco a una sucursal bancaria de El Campello (L'Alacantí), el pasado tres de mayo. Tres individuos irrumpieron en una oficina de la CAM, y tras amenazar a los trabajadores con armas cortas, lograron un botín de 13.000 euros. Tras el golpe, agentes del grupo de atraco de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de la Comandancia de Alicante siguieron la pista a uno de los supuestos miembros: un ciudadano francés afincado en la Playa de San Juan. Una vez identificado el asaltante, la Guardia Civil estableció un dispositivo para localizar al resto de los integrantes de la organización. Según informó el coronel jefe, Antonio Castro, estos facilitaban la infraestructura necesaria en las zonas costeras de San Juan y El Campello, en Alicante; y en el municipio malagueño de Fuengirola y su capital.

El modus operandi consistía en la sustracción de vehículos de concesionarios a los que la red ponían matrículas dobladas para estacionarlos en un lugar seguro y determinar, así, el próximo objetivo.

La Guardia Civil mantiene abierta la operación para conocer el número de asaltos perpetrados por esta organización. Uno de los atracos que la Guardia Civil imputa a la banda es el asalto a una vivienda en Granada, el pasado mes de febrero. En el asalto, la red amordazó a sus inquilinos, un empresario y su mujer. Tras agredir brutalmente a la esposa del empresario, la banda logró sustraer 60.000 euros. Según Antonio Castro, una de las líneas de investigación abierta se centra en el ADN de los asaltantes al objeto de determinar el número exacto de atracos perpetrados. Además, la Guardia Civil está a la espera de conocer los antecedentes delictivos de la organización en Francia e Italia.

Entre el material incautado por los agentes figuran un fusil automático de asalto, tipo Kaláshnikov y dos pistolas calibre 7,62 y 7,65 milímetros respectivamente. La Guardia Civil se aprehendió de dos mazas, una cizalla de hierro y diversos efectos para cometer robo; además de pinchos que la red empleaba en las fugas. Los asaltantes los arrojaban al suelo en el momento de la huida para pinchar las ruedas de los vehículos policiales y frustrar, así, las persecuciones. La banda se ocultaba la cara con pasamontañas y ocultaban sus huellas con guantes.

La Comandancia de Alicante señaló también que la red se procuraba de aparatos de videovigilancia inalámbrica y de escuchas direccionales.