EL PAÍS ofrece un curso de cuatro idiomas

"Hi. I'm Muzzy, big Muzzy". Muzzy es un marciano grande, blandito y verde. Y junto a la princesa Silvia, Paul, el rey, la reina, y el malvado Corvax, enseña inglés, francés, alemán e italiano. En cada uno de los DVD y CD-ROM de la colección se puede elegir el idioma que se desea aprender. Cada libro contiene información en cada una de esas lenguas.

Este programa fue creado originalmente por la BBC para enseñar inglés a los niños. Más tarde aparecieron las versiones en el resto de idiomas con la colaboración de DMP Organization. Y también llegaron los premios: la American Association of Teachers, la English Speaking Union Duke of Edinburgh, World Didac, Media & Methods o la Parent's Choice Foundation -entre cuyos miembros figuran universidades como Harvard o Yale-. Cientos de miles de cursos, según sus promotores, se han vendido en todo el mundo.

Los libros y los CD-ROM contienen ejercicios y juegos didácticos

Cuanto antes se empiece el aprendizaje de un segundo idioma, mejor, señalan los expertos, ya que cuanto más se espere, más complicado es alcanzar el bilingüismo. A edades tempranas, se deben trabajar los aspectos fonológicos y, sobre todo, es imprescindible captar la atención del niño, evitando que se aburra. Los dibujos animados, los juegos y las canciones de Muzzy responden a esos dos requisitos. Con ellos, los niños aprenden de una forma natural: ven un objeto o una acción cualquiera, escuchan el sonido de la palabra que lo representa y relacionan lo visto con lo oído.

Además, las acciones corresponden a situaciones concretas de la vida cotidiana, como un paseo por el parque o la hora de la comida. Esta contextualización, aseguran los expertos, también ayuda no sólo a interesar al alumno, sino a consolidar los conocimientos.

Muzzy Interactive ofrece libros y CD-ROM con ejercicios y juegos didácticos que ayudan a asentar los conocimientos a través de la práctica. Los vídeos, por su parte, ofrecen las bases idiomáticas y un extenso vocabulario. Estos vídeos permiten elegir el idioma que se desea aprender, mientras los libros ofrecen los contenidos en todas las lenguas. También se incluye la versión en español para que los chicos puedan seguir la trama, primero en este idioma, y luego pasar al que se quiere aprender. Los que ya saben leer pueden comenzar viendo los vídeos con subtítulos en español. A medida que vayan aprendiendo, se puede pasar a los subtítulos en inglés, francés, alemán o italiano -para familiarizarse también con el lenguaje escrito- y suprimir finalmente los subtítulos.

El curso completo contiene 15 libros con DVD y 15 libros con CD-ROM. El primer libro-DVD se entrega hoy gratis con EL PAÍS. El próximo domingo, por 9,95 euros, se entregará el segundo libro-DVD y, gratis, el primer libro-CD-ROM. El domingo 11 de junio, por el mismo precio, recibirán el segundo libro-CD-ROM con un DVD de regalo con todas las canciones del curso en los cinco idiomas. A partir del siguiente domingo, se irá alternando la entrega de libros-DVD con la de libros-CD-ROM.

Más de la mitad de los españoles, el 56%, no habla ningún idioma aparte del materno. Éste es el sexto porcentaje más alto de los países de la Unión Europea, sólo por delante de Hungría, Portugal, Italia, Reino Unido e Irlanda, según el Eurobarómetro publicado a principios de 2006. En el contexto de un mundo cada vez más globalizado, el aprendizaje de idiomas se revela imprescindible, pero el precio de los cursos se convierte en muchas ocasiones en un problema.

Según el estudio de la UE, las principales razones por las que los europeos no estudian idiomas son la falta de tiempo (34%), la falta de motivación (30%), y por la carestía de los cursos (22%). Tres horas semanales de clase en una academia privada de idiomas cuesta entre 60 y 100 euros al mes, según la Federación Española de Centros de Enseñanzas de Idiomas (Fecei).

El curso Muzzy ha demostrado además, según los testimonios que han recibido en los últimos años sus creadores, ser útil también para que los adolescentes y adultos aprendan un segundo idioma. La respuesta que ofrecen para explicarlo es, de nuevo, el método natural que utiliza en un formato divertido y sencillo.

En definitiva, Muzzy resulta una estupenda oportunidad para que los niños, y tal vez sus padres, aprendan o mejoren sus conocimientos de otros idiomas. Además, el curso se puede utilizar en cualquier momento y saltar de un idioma a otro; son varios cursos de idiomas en uno solo.