Todo por la autoridad
Capacidad de trabajo, cercanía con el ciudadano común e intolerancia son algunas de las características que mejor definen a Álvaro Uribe Vélez, según coinciden defensores y detractores. El presidente colombiano, nacido en 1952 en Medellín, segunda ciudad del país, casado y con dos hijos, se educó y ha desarrollado gran parte de su carrera política en Antioquia.
Es licenciado en Derecho y Ciencias Políticas con un posgrado de la Universidad de Harvard. En las filas del liberalismo fue alcalde de Medellín, senador y gobernador de Antioquia. En 2002, ya distanciado del Partido Liberal, postuló su candidatura a la presidencia por el movimiento Primero Colombia.
Su firme postura contra la guerrilla, a la que ha combatido implacablemente durante su mandato, no es ajena a su experiencia personal. Su padre, Álvaro Uribe Sierra, un acaudalado terrateniente y ganadero antioqueño, fue asesinado por las FARC en 1983 en su finca de Guachacaras. Joseph Contreras, corresponsal de Newsweek para América Latina, escribe en una biografía no autorizada del presidente que el helicóptero que trasladó el cadáver de su padre pertenecía a Pablo Escobar, capo del desaparecido cartel de Medellín.
El favorito en las elecciones de hoy ha sido acusado repetidamente de mantener vínculos con los paramilitares de ultraderecha, actualmente en proceso de desmovilización. Su capacidad de liderazgo es indudable. Controla los pasos de todos sus colaboradores, y desafía los canales y las instituciones en un modo de actuar autoritario.
