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Los extranjeros gastan más en Barcelona y crecen los viajes en pareja a la ciudad

Los pagos con tarjetas de crédito y débito crecieron el 24% en 2005

El gasto realizado con tarjeta de crédito por los turistas extranjeros en Barcelona se disparó el año pasado. Subió el 23,8%, más del doble del ritmo de crecimiento de los tres últimos años, según Turismo de Barcelona. Los hoteleros lo atribuyen al incremento de los vuelos baratos, que permiten al visitante gastar más en la ciudad de destino, y a las campañas de promoción, que captan a turistas con más tiempo y más poder de compra. Entre los turistas, aumenta el número de parejas, que viajan sin hijos, explican varios hoteleros consultados.

El fuerte crecimiento de los gastos efectuados por turistas extranjeros con tarjetas Visa y Mastercard se basa en cifras aún provisionales obtenidas de Caixa de Catalunya por Turismo de Barcelona y ha sorprendido a los propios hoteleros. El gasto total con tarjetas, tanto a débito o contado como a crédito, se elevó el año pasado a 821 millones de euros, el 23,8% más que el año anterior. Los datos de los últimos años mostraban crecimientos medios del orden del 10%, acordes con el aumento del número de turistas.

El año pasado visitaron la ciudad cinco millones de turistas, con una ocupación hotelera media de las habitaciones del 76%, un porcentaje considerado muy alto en el sector y ligeramente superior al 75,5% del año anterior. El primer trimestre de 2006 se ha cerrado con una ocupación cercana al 70%, asegura Turismo de Barcelona, entidad participada por el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio.La mitad de los turistas que llegan a la ciudad son extranjeros, y los británicos son los más numerosos: suponen el 12,6% del total. La explicación es que los vuelos de bajo coste han tirado por tierra los precios de los billetes. Por ejemplo, Ryanair, Vueling y Easyjet unen los aeropuertos de Barcelona y Girona con una decena de ciudades europeas, la mayor parte británicas, italianas y del norte del continente europeo.

"Los vuelos baratos nos favorecen. Se nota un incremento de las parejas sin hijos porque es evidente que muchas de estas ofertas se dirigen a gente que tiene tiempo y facilidad para viajar, y una pareja con hijos tiene menos disponibilidad que otra sin hijos", dice Josep Gaspart, director de la división de hoteles del grupo Husa, con 14 establecimientos en la ciudad. "Los precios de los hoteles se han estancado hace tiempo. Todo es más transparente. Muchos clientes contratan por Internet y logran mejores precios", destaca Gaspart.

El presidente del Gremio de Hoteles y propietario del grupo Derbi, Jordi Clos, afirma: "La ciudad ha organizado una serie de eventos que han hecho subir el nivel económico de los turistas. Muchos llegan en vuelos baratos y después acaban gastando más en su destino. El turismo de negocios representa alrededor del 50% de los turistas", agrega Clos, "pero se nota un aumento de visitantes los fines de semana y, en concreto, de parejas o matrimonios que tienen más tiempo y dinero disponible. Por eso, no es cierto que los vuelos baratos estén trayendo a la ciudad visitantes con pocos recursos. Puede ser así en algún caso, pero en general los que nos visitan están gastando más en el hotel o en los comercios", indica el presidente de los hoteleros.

"Recibimos cada vez más extranjeros, sobre todo ingleses, porque hay un buen número de vuelos con el Reino Unido que antes no había", señala Bruno Chiaruttni, director comercial del grupo Majestic, que engloba los hoteles Majestic e Inglaterra. "Al margen del turismo de negocios, notamos un crecimiento del turismo en pareja y menos de quienes viajan solos o con familia más amplia", dice Chiaruttni.

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También el Grupo Gargallo, con nueve hoteles en la ciudad, entre ellos el Suizo y el Rialto, ha observado un aumento del turismo familiar, especialmente el de parejas sin hijos. "Estamos notando los efectos de los vuelos de bajo coste y siempre es más fácil comprar dos billetes que cuatro", afirma Agustín Cotón, director de reservas de este grupo hotelero.

Cada vez más 'dinkis'

Los hoteleros y algunos comerciantes los conocen como dinkis, acrónimo en inglés de double income no kid; es decir, 'doble ingreso sin niños'. Son parejas de todo tipo que suelen tener tiempo libre y más capacidad de gasto al viajar sin niños. El término define a un grupo de consumidores amplio que engloba desde matrimonios clásicos hasta parejas heterosexuales u homosexuales, siempre con el denominador común de viajar sin niños. Los sociólogos dicen que en muchas ocasiones los dinkis retrasan la llegada de los hijos para disfrutar de mayor libertad de movimientos y poder adquisitivo. No es difícil verles con sus guías en la mano explorando el Eixample, La Rambla o Montjuïc.

El turismo homosexual también tiene una presencia creciente en Barcelona. El Ayuntamiento, a través de Turismo de Barcelona, tiene una guía turística oficial para gays y lesbianas en la que señala que la ciudad "es una cita obligada para los turistas homosexuales" porque Barcelona es "respetuosa y muy diversa en todos los sentidos".

Ocho de cada diez turistas llegan por avión

El 79,1% de los turistas que visitaron Barcelona el año pasado llegaron en avión. El incremento de viajeros por vía aérea es espectacular si se compara con la cifra de hace tres décadas: el 61,5%, y muy importante en relación con las cifras de hace cinco años: el 68,4%. Datos de Turismo de Barcelona indican que el avión ha desplazado a cualquier otro modo de desplazamiento. Las autoridades turísticas están incrementado los esfuerzos para traer pasajeros de cruceros.

Estancias cada vez más cortas

La estancia media de los visitantes en los hoteles de Barcelona ha ido bajando año tras año desde hace una década. Ahora los hoteleros dicen que el turismo de vacaciones tiene una estancia media de poco más de dos noches por semana. Los datos oficiales corroboran que la media está en 2,16 noches y 3,18 días. Hace cinco años la estancia media era de 2,48 noches y 3,43 días. Esta reducción en el tiempo de permanencia no ha afectado, sin embargo, al gasto turístico, que sigue creciendo a fuerte ritmo.

Lo mejor, la arquitectura; lo peor, el ruido

El ruido es lo que más critican los turistas que visitan la ciudad, mientras que la oferta arquitectónica y cultural es la más valorada. En una escala de 0 a 10, los turistas puntúan Barcelona con el 6,4 en cuanto a ruido y contaminación atmosférica, mientras que la oferta comercial recibe una nota de 8,3; la oferta cultural, el 8,4 y la arquitectura, una puntuación de 8,6 puntos. La ciudad en su conjunto recibió una evaluación de 8,1 puntos el año pasado, según una encuesta de opinión realizada por Turismo de Barcelona.

Más hoteles de lujo y cuatro estrellas

La oferta de hoteles de lujo se ha consolidado en los últimos años. Hace apenas una década, el Princesa Sofía, el Ritz (hoy Palace), el Rey Juan Carlos y el Arts constituían la oferta disponible. En estos momentos hay 13 hoteles de lujo y un gran número de hoteles de cuatro estrellas, categoría en la que se ha producido el mayor aumento. De los 300 hoteles de entre una y cinco estrellas que hay en la ciudad, un centenar tienen cuatro estrellas. El aumento de hoteles ha contenido los precios.

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