El Gobierno pide a la UE que decrete la veda de la anchoa ante el riesgo de su desaparición

Los estudios científicos han confirmado el peor pronóstico sobre la situación de la anchoa: la pesquería está en "grave riesgo de colapso". El centro de investigación marina Azti cifra la biomasa existente en el Golfo de Vizcaya en apenas 20.300 toneladas, por debajo del límite crítico, lo que pone la especie en riesgo de desaparición y explica las mínimas capturas (750 toneladas en total) de la presente costera. Ante este panorama, el consejero de Pesca, Gonzalo Sáenz de Samaniego, instó ayer a la UE el cierre inmediato de la pesquería hasta lograr la recuperación de la especie.

El director general de Azti, Rogelio Pozo, presentó en Bilbao un panorama desolador para el sector pesquero de bajura. Tras evaluar durante este mes el estado de la población de anchoa, los biólogos han constatado que esta especie está en el umbral de la desaparición, si no se prohíbe la pesca en el Golfo de Vizcaya. La biomasa de anchoa es de 20.300 toneladas aproximadamente, una cantidad inferior al límite (21.000 toneladas) que alerta del "riesgo de colapso" de la pesquería, según el baremo establecido por el Consejo Internacional de Exploración del Mar (CIEM).

Este año es el quinto consecutivo en que la biomasa no alcanza el límite de precaución (33.000 toneladas) y el segundo por debajo de la biomasa límite. Así se explican los raquíticos resultados de la actual costera, en la que los pescadores apenas han capturado 720 toneladas, cuando la media de los últimos años a estas alturas de la campaña se situó en 4.500 toneladas.

La conclusión del estudio de Azti es demoledora: la anchoa del Cantábrico es un bien escaso sobre el que pesa la amenaza de su desaparición, por lo que urge adoptar con urgencia medidas preventivas que favorezcan la recuperación de la especie. A esta situación se ha llegado por numerosos factores, dijo Pozo, entre los que citó la "disminución de la capacidad reproductiva" de esta especie pelágica.

A la vista de estas conclusiones, Pozo aseguró que el comité científico, apelando al principio de "precaución", aconseja que "la incidencia de la pesca de anchoa sea nula", es decir, la veda, hasta verificar en posteriores campañas científicas la recuperación del recurso.

Con los resultados de Azti en la mano, el consejero de Agricultura y Pesca se sumó a la demanda de cerrar la pesquería y reclamó a la UE que aplique "inmediatamente" el acuerdo del Consejo de Ministros de diciembre pasado, que establecía que, "si en la primavera [de 2006] el nivel de biomasa de anchoa estaba por debajo de 28.000 toneladas, detendría la actividad en la pesquería y procedería al cierre" de la misma.

Decisiones "arbitrarias"

Sáenz de Samaniego afirmó que la prohibición de la pesca significaría "mantener la coherencia de las decisiones políticas con los resultados de los estudios científicos", puesto que debe darse "prioridad" a la conservación del recurso. El consejero sostuvo que la veda debe mantenerse el tiempo necesario hasta "garantizar la sostenibilidad de la pesquería".

Samaniego criticó a las autoridades comunitarias por hacer "dejación de responsabilidad" cuando el Consejo de Ministros decidió en diciembre pasado abrir la pesquería y fijar el máximo de capturas en 5.000 toneladas. Adoptó esta medida, dijo, "en contra de las recomendaciones de los científicos y del sector pesquero". El viceconsejero de Pesca, Luis Miguel Macías, incidió en esta misma cuestión y cargó toda la responsabilidad en las decisiones "arbitrarias" de la UE, adoptadas "bajo la presión de los Estados español y francés".

El Gobierno vasco expondrá su criterio de cerrar la pesquería al comisario europeo de Pesca, el noruego Joe Borg, a quien le han solicitado una entrevista. El Ejecutivo autonómico pretende que la veda comience de forma inmediata, cuando la flota francesa está a punto de echarse a la mar para iniciar su temporada de anchoa. En una situación de escasez semejante, las autoridades comunitarias, a instancias del Ministerio de Pesca y siguiendo los consejos de los científicos, decidieron el año pasado prohibir la pesca de anchoa desde el 13 de mayo.