El fiscal del TSJA investiga el presunto acoso del alcalde y del edil de Seguridad de Granada a policías

La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha iniciado una investigación por un caso de presunto acoso de los actuales responsables municipales contra varios agentes que formaron parte de la cúpula de la Policía Local de Granada. Entre los demandados se encuentran el alcalde de Granada, José Torres Hurtado; el concejal de Seguridad Ciudadana, José Antonio Balderas; y los actuales máximos responsables policiales del cuerpo, Luis Viciana, Antonio Bezares y Mariano Valbuena.

Según adelantó el diario Granada hoy, tanto a los políticos como a los responsables del cuerpo se les atribuye un supuesto acoso deliberado a varios agentes que fueron nombrados en cargos de confianza por el anterior gobierno, del PSOE.

Los denunciantes son Luis de Haro Rossi, actual jefe de la Policía Nacional en Andalucía Oriental y máximo responsable de la Policía Local durante el anterior mandato; Manuel Donaire y José Antonio Moreno, intendentes; y Jacinto Sánchez, que ejerció como portavoz policial.

El actual gobierno municipal abrió expedientes a todos ellos por supuestas desobediencias, violación de secretos, insubordinaciones o rebeldía. Uno de los agentes incluso llegó a sufrir seis traslados en medio año.

Tras múltiples reclamaciones, los denunciantes dicen haber reunido suficientes evidencias para denunciar una trama orquestada por los máximos responsables municipales que habría tenido como objetivo terminar con aquellos cargos cercanos al partido socialista mediante la imposición de sanciones por motivos que consideran injustificados.

Además de los representantes institucionales, los denunciantes también han señalado a algunos de los máximos responsables policiales en la actualidad.

El gobierno de la capital ha atribuye la acusación a una "estrategia de acoso y derribo" al comienzo de la "precampaña electoral".

El portavoz de los socialistas en el Ayuntamiento de Granada, José María Rueda, expresó ayer que el conflicto se debe a "una clara falta de dirección política" en la Policía Local, a la que definió como un cuerpo "con un 98% de excelentes profesionales mal dirigidos y organizados".

Numerosas denuncias en los medios de comunicación y por parte de algunos concejales de diferentes partidos (también Izquierda Unida ha cargado en más de una ocasión contra la actuación de la Policía Local de la ciudad) han enrarecido la relación de los miembros de la policía con el Gobierno y el grado de confianza de los ciudadanos se ha visto mermado en los últimos años. Uno de los primeros conflictos fue el despido del anterior jefe policial, Luis de Haro, quien recurrió a los tribunales. En un primer momento el tribunal de lo contencioso dio la razón a de Haro, pero este mismo año el TSJA avaló el despido al entender que el cargo era de máxima confianza.