El PSE y Vivienda pactan una subida del número de pisos protegidos y tasados

El PSE y el Departamento de Vivienda, en manos de EB, han pactado un aumento de las reservas de suelo para viviendas de protección oficial (VPO) y tasadas, tanto en los terrenos urbanos como en los urbanizables. Este acuerdo es la respuesta a la propuesta formulada por el PNV en el seno de la ponencia que analiza el proyecto de ley de Suelo, que pretendía pulir en gran parte el acuerdo original entre los socialistas y el departamento que permitió la tramitación de la ley y su posible aprobación. La postura de última hora del PNV ha puesto en peligro el consenso y por eso PSE y Vivienda han pactado una subida del número de pisos de precio tasado, lo que podría satisfacer parte de las pretensiones de los nacionalistas.

En el caso de las viviendas protegidas, son los ayuntamientos o el Gobierno los que fijan el precio de acuerdo con los promotores. Se trata de pisos más caros que los protegidos y van destinados a las personas que no pueden acceder a los sorteos por superar el nivel de ingresos permitidos.

La ponencia parlamentaria que analiza la ley se reúne hoy para cerrar los artículos que le quedan pendientes y, sobre todo, para responder a la propuesta peneuvista. Vivienda y el PSE cerraron su pacto el pasado mes de febrero y en él establecían unas reservas para la construcción de vivienda protegida y de precio tasado. En el suelo urbanizable, es decir, el que se encuentra a las afueras de los pueblos y capitales, las reservas ascendían al 55% para VPO, un 10% para pisos tasados promovidos por los municipios y otro 10% para tasados del Gobierno. El 25% restante quedaba para vivienda libre. Con el nuevo acuerdo entre PSE y Vivienda, el porcentaje de protegido baja al 50% y los tasados suben al 15%.

Lejos de la propuesta

En el caso de los suelos urbanos, el pacto original establecía la reserva en un 20% para vivienda protegida y un 10% para tasada. El resto para libre. Ahora, la reserva se eleva al 25% para casas de protección oficial y del 15% para las tasadas.

En cualquier caso, estas cifras quedan lejos aún de la propuesta del PNV. Los nacionalistas proponen reservar el 80% para pisos protegidos tanto en suelo urbano como urbanizable. De esa reserva, el 20% sería para viviendas en alquiler social y el 60% restante para pisos protegidos y tasados. Dentro de este porcentaje no establecen ningún tipo de acotación a los tasados, con lo que el temor de Vivienda y del PSE es que, de prosperar esta iniciativa, algunos alcaldes optarán por construir todo tasado, dedicado a una clase social más pudiente que la que accede a la VPO. "Se podrían crear dos tipos de municipios, los de los más ricos y los de los pobres", aducen.

Además, el PNV no establece ningún límite máximo de ingresos para que los ciudadanos puedan acceder a un piso de protección oficial. Para el PSE, este planteamiento de los nacionalistas tiene un carácter "regresivo".