El PP será el único grupo que defienda el 'no' a la tramitación aunque presentará enmiendas

El PP será el único grupo parlamentario que hoy dirá un rotundo no a la toma en consideración de la reforma del Estatuto de Autonomía en el Congreso de los Diputados. El líder del PP andaluz, Javier Arenas, confirmó ayer lo que era un secreto a voces desde el pasado 2 de mayo, cuando el Parlamento autonómico aprobó la reforma estatutaria con los votos de PSOE e IU y el rechazo de PP y PA. Pese a este rechazo a la tramitación de la reforma, Arenas volvió a apelar al consenso y afirmó que su partido presentará enmiendas para que se "arregle" el texto que ha llegado a las Cortes Generales.

La delegación andaluza llega con la voz dividida al Congreso de los Diputados. Mientras que los portavoces de PSOE, Manuel Gracia, e IU, Concha Caballero, harán una defensa del texto aprobado por el Parlamento andaluz, el del PP, Antonio Sanz, proclamará el no. Este no irá como un sandwich entre los dos síes, ya que Sanz es el segundo en intervenir de la delegación de diputados autonómicos.

El no del PP a la toma en consideración del texto era más que previsible, pero Arenas convocó ayer al Comité Ejecutivo Regional para dar formalidad a una decisión ya tomada y dio siete motivos para justificar su posición. Todos estos motivos forman parte del argumentario que el PP ha manejado para rechazar la reforma en el Parlamento andaluz.

Primero, porque no hay consenso de los cuatro partidos andaluces. "Y sin consenso el Estatuto es de segunda o tercera", dijo. Segundo, porque el proyecto de reforma "tiene aspectos inconstitucionales". El PP centra su recelo en el título de competencias. Tercero, porque "no está garantizado" que Andalucía tenga el máximo de competencias. En este punto el PP reclama la inclusión de una cláusula que permita a Andalucía reclamar las mismas competencias que cualquier otra comunidad. Cuarto, porque "no se garantiza la igualdad de derechos" en toda España, una alusión indirecta al Estatuto catalán y a la posibilidad de estudiar en castellano o ser funcionario en Cataluña. Quinto, porque "no se dan competencias y financiación a los ayuntamientos". Sexto, porque "no se aportan garantías democráticas". En este asunto, el PP quiere que se regule que las elecciones autonómicas se celebrarán en solitario. Y séptimo, porque "no se garantiza una financiación solidaria".

En distintas ocasiones, los socialistas han reiterado que algunas de estas propuestas ya están recogidas en la reforma (competencias y financiación para los ayuntamientos, garantía de derechos o financiación solidaria) o no forman parte de lo que debe recoger un Estatuto (elecciones separadas).

Tras enumerar las razones del no, Arenas quiso curarse en salud frente a las críticas por su decisión y añadió que se "equivoca" quien piense que el PP ha dado un portazo a la posibilidad de llegar a un acuerdo en el Congreso por el hecho de oponerse a la tramitación de la reforma estatutaria. "Presentaremos enmiendas para intentar el consenso aunque no nos gusta lo que se ha hecho y cómo se ha hecho. Vamos a ayudar para que esto se arregle", aseguró el líder del PP.

Previamente, Arenas había hecho un ataque frontal a PSOE e IU y aseguró que estas dos formaciones han alcanzado acuerdos "secretos". Arenas centró sus críticas en una demanda de IU para aumentar el número de diputados del Parlamento andaluz, actualmente 109.

"Golpe de Estado"

El presidente del PP quiso dejar claro que su formación no apoyará un cambio de la ley electoral para aumentar el número de escaños. "Cambiar el sistema electoral supondría un golpe de Estado en Andalucía", dijo el dirigente popular en un tono un tanto apocalíptico. La reforma del Estatuto establece, en el artículo 99, que la Cámara autonómica tendrá un mínimo de 109 diputados.

El coordinador regional de Izquierda Unida, Diego Valderas, replicó que Arenas "delira" con sus declaraciones y aseguró que "las reformas electorales son importantes y necesarias para lograr una representación parlamentaria de los andaluces más adecuada" y como freno al bipartidismo.

En su intervención ante el comité ejecutivo del PP, Arenas se mostró convencido de que la reforma será negativa para Andalucía y para el PSOE al llegar sin consenso. Pese al no en la sesión de hoy, Arenas dijo que su partido va a intentar acercar posiciones en el Congreso y en el Senado y mostró su confianza en que los negociadores del PSOE en Madrid tengan "más capacidad" para el consenso que los interlocutores andaluces.