Una orden judicial de alejamiento de su mujer impide a un padre visitar a su hija internada en un hospital
A veces las órdenes judiciales tienen efectos colaterales. Éste es el caso de una orden de alejamiento que ha impedido que el pasado fin de semana un padre visitara a su hija en el hospital de Vall d'Hebron de Barcelona. Con la pequeña estaba la madre, a la que el hombre no puede acercarse. Ésta no accedió a acatar en esas circunstancias el régimen de visitas o a buscar alguna solución. Claudio Lauria se enteró de que su hija, de cuatro años, había sido ingresada en el hospital por una llamada de la entidad Abefan, que hace de mediadora en situaciones de conflicto entre parejas. "Los médicos me dijeron que sería dada de alta. Así que fui el viernes al punto de encuentro [una oficina donde se efectúa la entrega de los menores] a la hora convenida. Mi hija no fue", explica el padre.
Sobre él pesa una orden de alejamiento cautelar por una denuncia por agresión que presentó su ex mujer y que está pendiente de sentencia. Si se acerca a la mujer podía ser detenido, por lo que un asesor de la entidad se desplazó al hospital para mediar y ver de qué modo el padre podía visitar a la niña, ya que, según el régimen de visitas, le correspondía a él estar con la pequeña durante el fin de semana. No lo consiguió.
"Entiendo que la madre quiera estar con la niña, pero yo también, y tengo derecho", insiste Lauria, quien acudió a los Mossos d'Esquadra y al Juzgado de Guardia de Barcelona. Ni la policía ni el juzgado le dieron una solución: "Los Mossos me dijeron que ellos no podían sacar a mi ex mujer del hospital, y en el juzgado me indicaron que presentara denuncia por incumplimiento". Y así lo hizo. No es la primera ocasión. "¿Y qué? Es lo mismo, porque le ponen multas , pero yo soy el perjudicado porque me quedo sin ver a mi hija", protesta el padre.
El hombre ha llevado el caso al Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo catalán) y a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia. En las quejas pide que se salvaguarden los derechos de su hija -y los suyos como padre- porque entiende que la orden de alejamiento es utilizada de forma torticera por su ex mujer.
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