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Miles de vecinos protestan en el centro contra los parquímetros

El Ayuntamiento cifra en 400 el número de manifestantes

Luis Doncel

La decisión del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, de retirar las plazas azules de tres cascos históricos de la periferia no ha apaciguado a los vecinos rebeldes. Ayer lo demostraron en una manifestación que partió de la plaza del Callao y terminó en la sede del Ayuntamiento. El Consistorio asegura que se manifestaron 400 personas, mientras que los convocantes hablaban de 5.000 madrileños antiparquímetros.

Además de ser la primera protesta conjunta de los barrios afectados tras la decisión municipal de eliminar las plazas azules de los cascos históricos de los distritos de Fuencarral, Carabanchel y Hortaleza, la otra novedad de la convocatoria la aportó la asociación de pequeñas y medianas empresas, Copyme, que por primera vez participó activamente en el movimiento contra el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER). Su presidente, Salvador Bellido, aseguró que las pérdidas de 370 millones de euros ocasionadas al pequeño comercio por la extensión de la red de parquímetros van en aumento. Bellido pedía al Ayuntamiento que suprima el SER los viernes a partir de las 15.00 y que se elimine totalmente entre el 15 de julio y el 15 de septiembre.

Manos arriba, esto es un atraco era uno de los cánticos con más éxito, junto con menciones a la madre del alcalde como la única persona que le va a votar en las próximas elecciones. Cuando la comitiva llegó a la plaza de la Villa, infinidad de bocinazos. Pitidos y gritos de Ahí está la cueva de Alí-Babá se dirigieron contra el edificio que alberga el Ayuntamiento. Un hombre preguntaba dónde está "la televisión de Espe", en referencia a Telemadrid.

Logros obtenidos

"Espero que en las próximas semanas la retirada de las plazas azules se amplíe al barrio del Pilar y La Paz", comentaba Carmen Espinar, de la Asociación de Vecinos La Flor, de Fuencarral-El Pardo. Los representantes de los vecinos se felicitaban por haber paralizado el funcionamiento del SER en algunos barrios y de haber logrado victorias como la retirada de las plazas azules o que no sea necesario teclear las matrículas en el aparato expendedor.

Una residente en la calle de Sangenjo que portaba una pancarta en la que se leía No tenemos baronesa, sí entereza aseguraba sentirse discriminada por tener que pagar por todo: "Me gasto dinero en la plaza de garaje, me he visto obligada a comprar la tarjeta de residente y, cuando voy a sitios de mi barrio que quedan fuera de las tres calles que me han asignado, tengo que comprar tiques de visitante".

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Una vez leído el comunicado, los reunidos corearon un grito unánime: Gallardón, dimisión. Muchos de los presentes aseguraban, mientras se dirigían a sus casas, que no pararán hasta que el alcalde dé su brazo a torcer y retire los parquímetros de todas las zonas.

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Sobre la firma

Luis Doncel
Es jefe de sección de Internacional. Antes fue jefe de sección de Economía y corresponsal en Berlín y Bruselas. Desde 2007 ha cubierto la crisis inmobiliaria y del euro, el rescate a España y los efectos en Alemania de la crisis migratoria de 2015, además de eventos internacionales como tres elecciones alemanas o reuniones del FMI y el BCE.

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