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Reportaje:

Por alegrías de mujer

"Y por la playa llueve, llueve y llueve. Y las nubes son grises. Llueve y llueva. Y me serena. Y hay huellas de gaviota, hay en la arena". Estos son algunos de los versos de una alegría flamenca cantada por Maruja Rejel, socia de la Peña Flamenca Femenina de Huelva. Un rincón flamenco donde las mujeres son las protagonistas. La asociación fue fundada en 1983 por 13 aficionadas que estaban cansadas del clima machista que se respiraba en la Peña Flamenca de Huelva. Por aquel entonces -hace tan sólo 23 años- esta agrupación no permitía tener entre sus asociados a las mujeres y éstas ni siquiera podían asistir a los espectáculos. Por eso, las esposas de 13 peñistas decidieron separarse y demostrar que su amor al flamenco era igual o mayor que el de los hombres.

80 socias componen la Peña Flamenca Femenina de Huelva, creada hace 23 años en respuesta al machismo del mundillo

"Fuimos una verdadera revolución", explica la actual presidenta de la asociación, Carmen Walls, poco después de su actuación junto a Maruja Rejel, acompañadas de un tocaor. Un jueves al mes es el turno para que las socias expongan su talento sobre las tablas. "Cuando empezaron con la Peña, las mujeres tenían el pie de sus maridos en el cuello y aun así reivindicaron algo. Lo nuestro", continúa. La presidenta, que no formó parte de aquel cuadro fundacional, recuerda que todo empezó en un salón. "Luego se montó una sociedad y un cuadro de cante. Poco a poco se fueron haciendo un hueco en este mundo y a darse a conocer fuera", prosigue.

Mientras habla, reparte agradecimientos, besos y saludos a los asistentes -hasta el local había acudido un centenar- que se acercan a felicitarla por la actuación. Un público repartido a partes iguales entre hombres y mujeres, que animaban con piropos en alto las alegrías, las bulerías, los fandangos naturales, los tangos y las sevillanas flamencas.

"Somos la mejor agrupación dedicada al flamenco en esta ciudad. La que mejor funciona, la que más actividades culturales realiza al año y la que más proyección tiene fuera de Huelva. Y lo digo con la boca bien grande porque es verdad", zanja Walls.

Tras más de dos décadas, la presidenta habla con vehemencia y pasión de la Peña Femenina. Por ella han pasado las figuras más importantes del momento, como Mayte Martín o Miguel Poveda. Las decenas de fotografías que cuelgan de las paredes del local, dan cuenta de la presencia de grandes estrellas actuales, junto a otras míticas: Paco Toronjo, Camarón o la Niña de los Peines.

Al principio, relata Carmen Walls, se acercaban los hombres de la peña flamenca primitiva los días de espectáculo "para buscarnos faltas y hacernos críticas negativas. Decían de nosotras que aquí lo único que hacíamos era croché. Pero tenemos voluntad, ahínco y afán para seguir adelante, aunque sabemos que algún hombre, si pudiera ponernos el pie en el cuello otra vez, nos lo ponía".

La Peña Femenina cuenta ahora con 80 socias -no se permiten hombres- a partir de 18 años, con numerosas jóvenes. Asimismo, tiene un cuadro flamenco de 10 mujeres. También funciona una escuela de canto que, tal y como señala la completa página de Internet educa a los alumnos en los distintos estilos y compases de los fandangos de Huelva. El flamenco que se muestra en la peña femenina y que algunos han intentado boicotear es, a fin de cuentas, sólo eso, flamenco. "Es el mismo. Son las mismas letras, los mismos sentimientos y el mismo mensaje. Quizá, el cantado por la mujer es algo distinto, algo más atractivo, porque canta más flojito, más bonito, con más encanto. Por todo, por su físico, por los trajes coloridos y cuidados que lleva..." ¿Y el masculino? "Pues es más seco, más sobrio. Son otros gestos".

Sequedad, sobriedad y gestos que no están ausentes en la peña, que incluye a los hombres en los espectáculos. "La relación con ellos es muy buena. Aunque sabemos que hay quien no viene, por el tema de los recelos que hablábamos antes. Sobre todo, de la Peña Flamenca".

Esta agrupación ha intentado adaptarse a los nuevos tiempos convirtiéndose en un conjunto mixto que ya permite la afiliación de socias y la asistencia de mujeres a los espectáculos. "Con los años, el mundo flamenco, que era tan machista, ha ido cambiando. Y ése es un ejemplo. Aunque yo creo que lo han hecho mixto para intentar neutralizarnos a nosotras", sentencia Carmen Walls.

(www.asociacionflamencafemenina.com)

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