Una exposición refleja el ansia de modernidad de los años treinta en la arquitectura del GATCPAC

Aunque parezca mentira, hasta ahora no existía ningún libro que recopilara y explicara de forma clara el trabajo e ideario del Grupo de Arquitectos y Técnicos Catalanes por el Progreso de la Arquitectura Contemporánea, más conocido por sus siglas, GATCPAC. Tampoco se había dedicado ninguna gran exposición al grupo desde 1971, pese a que es uno de los grandes referentes de la vanguardia catalana. Ambos vacíos se han colmado con la exposición sobre el grupo que ayer se inauguró en el Museo de Historia de la Ciudad de Barcelona, abierta hasta el 8 de octubre, y con el libro paralelo que aborda de forma exhaustiva las últimas investigaciones sobre este apasionante periodo de la arquitectura en Cataluña.

La exposición, que se presenta en la Casa Padellàs (plaza del Rei, s/n), es entretenida. Es decir, es posible dar un paseo rápido para situarse en el momento, pero si se quiere disfrutar hace falta tiempo, ya que abundan los planos y dibujos de los edificios, lo que exige cierta atención por parte del visitante. Fotografías, vídeos que contextualizan el movimiento arquitectónico en la convulsa etapa histórica de la República y la guerra durante el que se desarrolló, y maquetas completan el recorrido por esta exhibición que tiene como comisarios a los arquitectos e historiadores Antonio Pizza y Josep Maria Rovira. También son los responsables del libro catálogo editado de forma paralela, que en sí mismo ya resultaría todo un acontecimiento en la historiografía de la vanguardia en Cataluña ya que, además de la lista de arquitectos y obras del grupo, incluye numerosos ensayos que analizan su relación con la política, entre otros temas.

Todo el proyecto se ha realizado en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña, que ha organizado de forma paralela tres itinerarios que permitirán recorrer algunos de los edificios construidos por el GATCPAC en Barcelona, como el edificio de la calle de Muntaner, 342, de Josep Lluís Sert, que estrictamente no pertenece al grupo ya que fue construido en 1929, cuando éste ni siquiera existía, y en el que el próximo 30 de mayo se colocará una placa de homenaje a Sert por iniciativa de la comisión de memoria histórica del Ayuntamiento de Barcelona. También habrá visitas al Dispensario Antituberculoso (pasaje Sant Bernat,10), de J. L. Sert, Joan Baptista Subirana y Josep Torres Clavé, la tríada más conocida y significativa del colectivo, la cual también firmó la Casa Bloc (paseo de Torres i Bagés, 91-105), otro de los edificios emblemáticos del grupo que se integra en estos itinerarios.

En la exposición, titulada GATCPAC. Una nova arquitectura per a una nova ciutat. 1928-1939, todos estos edificios están ampliamente explicados. El montaje la divide en cuatro grandes ámbitos que abarcan la étapa de formación, en la que se muestran fotografías de los viajes de estudiantes que realizaban para conocer las obras de los grandes maestros del Movimiento Moderno y también libros y referencias a los trabajos de Le Corbusier y Gropius; la estrecha relación de estos jóvenes arquitectos con las autoridades de la República, ámbito en el que destaca el diorama original de 1934 del Plan Macià, el proyecto urbanístico realizado por el grupo en colaboración con Le Corbusier que preveía un radical esponjamiento de Ciutat Vella, del que se exhibe también una gran maqueta; el periodo de guerra, y la depuración posterior de los profesionales a los que el franquismo relacionaba con el grupo.

La exposición se completa con otras actividades paralelas, entre ellas un ciclo de conferencias y un taller de diseño de muebles destinado a estudiantes.