Cuatro comercios asaltados y 100.000 euros de daños en mobiliario urbano
"Se han llevado hasta los maniquíes y los han quemado en la calle". Israel Menéndez, encargado de la tienda de ropa Springfield de la Rambla, hacía ayer balance de los daños ocasionados por los actos vandálicos. Los asaltantes destrozaron el escaparate, rompieron los cristales y se llevaron la mayor parte del género de la planta baja. "Según los primeros cálculos, hemos perdido 8.000 euros en ventas por no poder abrir. Si le añadimos el material robado, es probable que nos vayamos a más de 20.000 euros", explicó.
Junto con esta tienda de ropa, otros tres comercios del centro fueron saqueados durante la noche: una hamburguesería de la cadena McDonald's en la avenida del Portal de l'Àngel, una delegación de Levi's en la calle de Pelai y la tienda de Decathlon en Canuda. Ninguno de los tres había hecho balance de daños. "El día de la celebración de la Liga no tuvimos ningún problema, y no pensábamos que esto pudiese ocurrir", relató Jorge Gil, el encargado de Decathlon, que acudió rápidamente al establecimiento cuando saltaron las alarmas.
Ni Levi's ni Springfield pudieron abrir ayer sus establecimientos. "En ningún momento se nos ha ocurrido abrir, y mucho menos con la rua del Barça. Por si acaso, reforzaremos las persianas y pondremos en la puerta a dos personas de seguridad", argumentó Menéndez, quien acusó al Ayuntamiento de Barcelona de no haberse "anticipado" a la violencia.
Locales precavidos
Marie Castellví, directora general de Levi's en España, aseguró que los asaltantes robaron toda la ropa de la planta baja y se mostró confiada en poder reabrir el sábado, cuando arreglen el escaparate. Castellví añadió que habían tomado medidas especiales frente al evento como apartar el género del escaparate, aunque no habían contratado personal de seguridad. Los violentos trataron de saquear otra marca de ropa deportiva, Foot Locker, pero no lograron romper el cristal de la puerta.
Los comercios, sin embargo, no han sido los únicos perjudicados por la violencia. También el Erario público se resentirá. El Ayuntamiento de Barcelona cifró ayer en 100.000 euros los daños sobre el mobiliario urbano en torno a la fuente de Canaletes.
Ayer por la mañana, los comerciantes trataban de poner orden en sus locales. Mientras, los operarios barrían las calles, donde aún podían verse cristales de botellas rotas.
El Ayuntamiento de Barcelona también repuso buena parte de los elementos de señalización y semáforos dañados en la madrugada del jueves.
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