El Rectorado reconoce más de un 75% de apoyo
El Rectorado de la UPV hizo pública ayer su estimación del seguimiento de la doble jornada de huelga del profesorado de la institución. A través de un escueto comunicado, reconoció que el paro había sido "mayoritario" en la treintena de centros académicos y cuantificó su apoyo global en unos porcentajes situados entre el 75 y el 80%.
Con todo, el Rectorado señala que el grado de seguimiento ha sido menor esta vez al registrado en la convocatoria del pasado 29 de marzo. En ese momento, el equipo rectoral constató el respaldo "masivo" a la primera movilización organizada de manera unánime por las centrales sindicales de la UPV a favor de un aumento salarial generalizado, y lo cifró en un 90%, entre 10 y 15 puntos más que los resultados de la medición del paro concluido ayer.
El equipo del rector, Juan Ignacio Pérez, optó ayer por eludir cualquier otro comentario sobre el alcance de la nueva huelga y sus repercusiones en una posible apertura de negociaciones. Su último pronunciamiento se produjo en el Consejo de Gobierno de la UPV celebrado el pasado miércoles, en el que secundó la declaración institucional unánime que reclamaba a sindicatos, Gobierno vasco y al propio Rectorado el "máximo esfuerzo" para alcanzar un acuerdo. Pérez, quien repitió entonces su opinión favorable a una mejora salarial de los profesores, mostró además su "certeza" de que se logrará una solución dentro de "un plazo razonable".
Eso es precisamente lo que le exigieron ayer al Gobierno los dos principales partidos de la oposición. La socialista Isabel Celaá criticó el abandono al que, en su opinión, está sometiendo el Ejecutivo a la universidad pública. "Algo tienen que estar haciendo mal el Departamento de Educación y el Gobierno cuando tienen a todos los sindicatos del profesorado universitario en contra. Esta situación solamente se puede abordar desde Educación con una voluntad negociadora que, hasta la fecha, ha brillado por su ausencia", apuntó.
Por su parte, el parlamentario del PP Santiago Abascal anunció que ha presentado una interpelación al consejero, Tontxu Campos, en la que, además de reclamarle que se reúna con los sindicatos para lograr una solución al conflicto, le pregunta qué medidas piensa adoptar para que los estudiantes de la UPV no salgan perjudicados si las movilizaciones se prolongan en periodo de exámenes.
