El Banco de España da fe de 150 años de vida trepidante

En la estela de los eventos que el Banco de España celebra este año, su gran chaflán a la plaza de Cibeles acoge hasta julio una exposición que vale la pena visitar. Relata las principales etapas de la historia -orígenes, banco emisor, Restauración, II República-Guerra Civil, dictadura franquista y etapa democrática- de la institución bancaria.

Se brinda en ella información muy rica, distribuida en cinco salas sobre soportes tan distintos como monedas, acciones, objetos suntuarios o lienzos surgidos de pinceles como los de Francisco de Goya, Mariano Salvador Maella, Federico de Madrazo o Joaquín Sorolla. Hay espléndidos retratos de los rectores de los bancos de San Carlos, San Fernando e Isabel II, de cuya fusión nació en 1856 el de España. De la pinacoteca moderna del banco destaca, entre otra, una obra del Equipo Crónica y un retrato de los Reyes de Carmen Laffón.

El Banco de España tanto para la gente de dinero como para los ciudadanos asalariados ha sido baremo axial del pulso económico y financiero del país. Es precisamente esa imagen de consistente entidad la que el escenario y el contenido de esta cuidada exposición procuran al visitante.

Sus vitrinas exhiben un repertorio de las billetería y monedas -la peseta nació al calor de la revolución llamada Gloriosa, en 1868 y murió con el euro en 2002- que circularon de mano en mano en los 150 años de vida de los que ha gozado esta institución. Llama la atención una moneda de oro acuñada para conmemorar el efímero reinado de Amadeo de Saboya (1871-1873), de la que existe un único ejemplar, de valor incalculable y con precio superior al de un lingote de oro de 12 kilos de peso que se exhibe en otra de las cinco salas de la exposición, la dedicada a la etapa de Franco.

A los amantes de los testimonios documentales en papel se les ofrece una muestra de cédulas y acciones, muchas de las cuales, historiadas con dibujos a plumilla con retratos, orlas y membretes, "solo les falta la música", según comenta un visitante. Las sorpresas se suceden: cabe descubrir que quien rigió durante parte de la Guerra Civil el Banco de España: era catalán y se llamaba Luis Nicolau d'Olwer.

En la contienda, los golpistas escindieron la entidad y emitieron billetes desde Burgos y Pamplona. Resulta de un valor documental extraordinario el decreto de 1936 del presidente de la República, Manuel Azaña, que autoriza trasladar a Valencia el oro de los depósitos de la sede madrileña. Otro es el rubricado por el comisario de Finanzas de la Unión Soviética que acepta una partida de 2.800 cajas con oro y efectos del banco. Por cierto, éste no fue nacionalizado -otra sorpresa- hasta 1962, en pleno franquismo.

150 años de historia del Banco de España. Hasta el 28 de julio. Martes a sábado, de 11.00 a 18.00; domingos y festivos, de 11.00 a 14.00. Entrada gratuita. Metro Banco.