Gallardón gastará 32,5 millones en publicitar la M-30, según el PSOE

Trinidad Jiménez, portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento, denunció ayer que el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón "va a gastar alrededor de un millón de euros por kilómetro de obras" para publicitar la reforma de la M-30. El Ayuntamiento admite que exige a las empresas constructoras adjudicatarias que destinen entre el 1% y el 2% del coste de la obra a lo que llama "atención al ciudadano". Un porcentaje desorbitado al lado del que aplican otras administraciones, según los socialistas, que señalan que Gallardón va a gastar en total unos 32,5 millones en publicitar la M-30. Fomento establece un máximo del 20/00 para publicitar sus obras.

Los 32,5 millones de euros que el Ayuntamiento destinará a publicitar la reforma de la M-30 van dirigidos, según fuentes del Consistorio, principalmente a las casetas de información ciudadana montadas en diversos puntos de la ciudad próximos a las obras de la M-30. "Si el Ayuntamiento gastara esa cifra sólo en información ciudadana, Madrid estaría inundada de casetas", declaró el concejal del PSOE, Félix Arias, que acompañaba a Jiménez.

Además del gasto que se realizará en publicitar la M-30, ambos concejales denunciaron que Gallardón gastó el año pasado 24,5 millones de euros en publicidad del Ayuntamiento y sólo para "lavar su imagen". El Consistorio no quiere dar cifras sobre ninguno de los gastos en publicidad, pero asegura que son inferiores a las facilitadas por los socialistas.

Según denunció el PSOE y admitieron fuentes del Ayuntamiento, el Consistorio incluye en el pliego de condiciones a las empresas adjudicatarias de las obras una cláusula en la que se establece que éstas deben invertir en "información ciudadana" entre el 1% y el 2% del coste total de la ejecución de la obra.

Dicho porcentaje parecería exagerado comparado con el que aplican otras administraciones. El Ministerio de Fomento, por ejemplo, asegura que los pliegos de condiciones indican que el adjudicatario se hará cargo de publicitar el inicio y el final de la obra, por un coste nunca superior al 2 por 1.000 del precio global de la misma. Pero en ningún caso fija un mínimo para la inversión en publicidad. La propia empresa, sin superar el límite estipulado, debe administrar el coste de anunciar el comienzo y el final de la obra en el periódico de mayor tirada de la provincia. El Gobierno regional tampoco ofrece cifras comparables a las del Ayuntamiento de Madrid y asegura que no tiene estipulados unos gastos mínimos en publicidad. Tan sólo reclama a las empresas concesionarias de las obras el 1% de su coste para destinarlo a proyectos culturales, según fuentes de la Comunidad.

La socialista Jiménez dejó claro que la publicidad "es un hecho normal siempre que se trate de una cuantía razonable, y que se dedique a informar y no a ensalzar un trabajo". Como ejemplo de lo contrario, la portavoz socialista recordó el acto de presentación del plan de reforestación que Ruiz-Gallardón hizo en el parque forestal de Vicálvaro. "En aquella ocasión, se contrató a un cuarteto de cuerda que tocaba en una plataforma encima de un lago que había sido llenado la noche anterior mediante camiones cisterna", apuntó.

El PSOE ha pedido explicaciones al Ayuntamiento sobre el gasto de ese acto, pero éste se ha negado a cuantificarlo y "sólo reconoce" que invirtió 3.500 euros, puesto que el resto corrió a cargo de las empresas constructoras.

"Lo pagan los ciudadanos"

"No es que las empresas asuman ese coste, es que está incluido en el presupuesto de las obras, con lo cual quienes lo pagamos somos los ciudadanos madrileños", denunció Jiménez. Según el PSOE, el Ayuntamiento no ha querido dar cifras de cuánto dinero lleva gastado en "información ciudadana".

Sobre si este gasto "desaforado" y "absolutamente desorbitado", según los socialistas, puede considerarse malversación de fondos públicos, Arias dijo que no puede saberse hasta que se haga una auditoría posterior con las certificaciones que presenten las empresas adjudicatarias sobre lo que han pagado. Agregó que el destino de ese dinero lo marca el Ayuntamiento y dijo que no hay ningún control institucional.

Arias aseguró que no era lo habitual en el Consistorio antes de la llegada de Gallardón ni en otras administraciones incluir dicha partida en los pliegos de condiciones de las obras. Además, aseguró que Gallardón lo hace no sólo en las obras de la M-30, sino en todas las del Ayuntamiento.