Los alumnos de Barcelona piden que se invierta más en investigación científica
290 escolares participan en una audiencia pública en el Saló de Cent
Invertir más dinero en investigación científica para mejorar la calidad de vida de las personas. Ése es el mensaje que 290 alumnos de escuelas e institutos de Barcelona transmitieron ayer en persona al alcalde de la ciudad, Joan Clos, durante una audiencia pública que se celebró en el Saló de Cent. Los alumnos denunciaron que Barcelona está "por debajo de la media europea" y reclamaron la creación de más centros de investigación.
Ricard Alcaraz, del CEIP Prosperitat, en el distrito de Nou Barris, leyó el preámbulo de un manifiesto en el que han trabajado 1.400 escolares a lo largo del curso. Los alumnos dieron un aprobado al dinamismo científico de Barcelona en comparación con otras ciudades de España: "En general, todos pensamos que se hace mucha investigación". Pero cuando la mirada se aleja más allá de los Pirineos, la valoración desciende: "Se invierte poco en estudiantes y jóvenes científicos, que han de irse a otros países a investigar", leyó Ricard con voz trémula al principio y más firme al final.
Frente al unamuniano "¡que inventen ellos!", los chavales pidieron a la Administración que impulse la ciencia y la tecnología en el país y propusieron medidas para aprovechar mejor las energías renovables y para acercar el conocimiento científico a los ciudadanos. Sólo debe haber, según los propios alumnos, dos límites al progreso: la ética -que las investigaciones no sirvan, por ejemplo, para desarrollar armamento- y el respeto al medio ambiente.
Acompañado por representantes de los cinco grupos municipales, Clos recogió el guante que le lanzaron los escolares: "Somos los líderes de la segunda división, pero ahora nos toca dar el paso para poder jugar la Champions League". Los jóvenes preguntaron si en la ciudad hay placas solares, si el Ayuntamiento utiliza energías alternativas e incluso quisieron conocer el presupuesto municipal destinado a ciencia: "Creo que no es mucho porque no es responsabilidad nuestra, pero sí el suficiente", dijo Clos.
El alcalde quiso mostrar sus habilidades ante la delegación de alumnos que asistió a la audiencia pública para escolares, que el Ayuntamiento organiza desde hace 11 años. Clos planteó a los alumnos un juego de probabilidades y les explicó de forma llana la paradoja de Zenón, ésa en la que el veloz Aquiles no puede alcanzar a una simple tortuga.
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