_
_
_
_

Medio millón para acondicionar la zona

El Bilbao Live Festival es, junto a los World Corporate Games, olimpiadas entre empresas que se celebrarán en octubre de 2007, las dos principales iniciativas que ha impulsado el Ayuntamiento de la capital vizcaína con los fondos disponibles tras renunciar a organizar dos nuevas ediciones de las World Series, ante la falta de consenso político y las quejas ciudadanas. Al igual que la prueba automovilística, que supuso para las instituciones públicas un desembolso de 8,6 millones de euros, el festival también obligará a alterar, si bien en menor medida, el aspecto de la ciudad.

De hecho, ya han empezado las obras de acondicionamiento del parque Kobetamendi, donde se instalarán dos escenarios de 400 metros cuadrados, tres carpas para dee jays, seis de hostelería y otra para la prensa, un mercadillo con 30 expositores, además de habilitar el espacio para dar cabida a los más de 15.000 asistentes diarios que se han previsto.

Se desmontará mobiliario urbano y se apearán árboles, se mejorará el sistema de drenaje del terreno, se cubrirá el lago central con una tarima de madera, se reformará parte de la única carretera de acceso a Kobetas para facilitar la maniobrabilidad de los grandes camiones y autobuses, y se construirán "terrazas" que albergarán una zona de acampada gratuita con capacidad para cerca de 5.000 personas.

El Ayuntamiento invertirá en estos trabajos unos 500.000 euros (que elevan su gasto total en el evento a 1,37 millones) con dos preocupaciones principales: "Garantizar la seguridad de todas las personas que circulen por allí y la accesibilidad".

Mientras dure el festival, sólo los vecinos podrán acceder en vehículo privado a la zona. Se habilitará un aparcamiento disuasorio "de precio simbólico" en la antigua Feria de Muestras. Desde allí partirán regularmente autobuses gratuitos que dejarán a los pasajeros a 100 metros de las taquillas y los accesos al recinto del festival, cuyo perímetro será protegido con una doble valla de dos metros de altura.Diez pantallas gigantes permitirán seguir los conciertos desde lugares alejados de los escenarios. Las actuaciones comenzarán a las 16.30 y concluirán sobre las tres y media de la madrugada. Entonces la actividad se trasladará por completo a unas carpas en las que se podrá bailar hasta las 8.00.

"Es un montaje realmente gordo que tiene sus complicaciones y se va a notar en Bilbao", apunta Xabier Arretxe, jefe de producción de Bilbao Live Festival.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_