Agricultores vigilantes

"Siempre hemos sido gente pacífica, trabajadores dedicados al campo, pero ahora nos vemos obligados a actuar en defensa propia". Lo dice Manuel Galán, agricultor de El Puerto de Santa María (Cádiz) que participa diariamente en las patrullas ciudadanas de vigilancia creadas hace unas semanas para proteger sus tierras de los hurtos que se vienen produciendo. La organización de estos grupos comenzó como una iniciativa particular de apenas unos pocos propietarios, pero en la actualidad congrega ya a medio centenar de agricultores. Cada noche, a partir de las diez, se concentran para crear grupos de quince personas que, armados con palos o herramientas de labranza, recorren las zonas agrarias de El Puerto en vehículos propios o a pie y comunicados mediante un equipo de radio portátil.

De esta forma, hacen frente a los robos que dicen sufrir desde hace meses en sus propiedades sin que las fuerzas de orden público sean capaces de evitarlo. "Se llevan los cultivos, pero además entran en las viviendas y en los lagares donde guardamos la maquinaria y los aperos, y roban todo lo que pueden", según el portavoz.

Los denunciantes vinculan la ola robos a la cercanía de las cárceles Puerto I y Puerto II, que generan constantemente un flujo de internos que quedan en libertad sin disponer, en muchos casos, de recursos suficientes para garantizar su alimentación y transporte. "Estamos avisando, porque sabemos que cualquier día vamos a tener un problema grave, pero para nosotros lo prioritario es la protección de nuestro sustento y el de nuestras familias", afirma un agricultor.

Plataforma ciudadana

Los agricultores están integrados en una Plataforma Ciudadana por la Seguridad creada en El Puerto tras la confirmación de la apertura de una nueva cárcel, la tercera que estará en servicio el término municipal. El nuevo centro, que ahora se encuentra en obras, tiene prevista su apertura para principios del próximo 2007.

La plataforma está formada por la Federación Local de Vecinos, los comerciantes del centro, los sindicatos CC OO y UGT y el propio sindicato unificado de la policía, el SUP, que también reclama el refuerzo de los cuerpos de seguridad en la ciudad. La plataforma pide a administración del Estado "compensaciones" por la concentración de cárceles en el término municipal. Los integrantes consideran necesario "un aumento especial" de las dotaciones de policía para evitar perjuicios provocados por la población reclusa flotante vinculada a los centros penitenciarios.

El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo, respondió, ante las demandas de la plataforma, que en los últimos meses se ha entregado un vehículo todo terreno al Cuerpo Nacional de Policía, que tiene ahora las competencias de vigilancia en terrenos agrarios en El Puerto. "Se ha aumentado la plantilla en 22 efectivos", afirmó. Según dijo, "se han atendido razonablemente las demandas de los agricultores". Saucedo atribuyó la creación de las patrullas ciudadanas al interés de la plataforma por llamar la atención "para reforzar sus reivindicaciones". Aseguró que "otras posibles compensaciones en materia de seguridad" por la concentración de cárceles "deberán ser tratadas en el ámbito institucional con el Ayuntamiento".

Los agricultores denuncian que la situación ha ido a peor desde que, en 2002, el anterior Gobierno, del PP, retiró del término portuense a la dotación de la Guardia Civil encargada del control en zonas agrarias. La unidad se encuentra desde entonces destinada al vecino municipio de Chiclana. De los 40 efectivos que tenían destino en El Puerto, hoy sólo quedan ocho.

El portavoz del PP, Aurelio Sánchez, ha pedido "el regreso inmediato de la Guardia Civil" para evitar "las gravísimas complicaciones a las que se pueden enfrentar los agricultores". Sánchez recordó que, a pesar del aumento de la plantilla de policías, la comisaría portuense está encargada del control de dos ciudades: El Puerto y la vecina de Puerto Real, y de los centros penitenciarios por lo que "la dotación sigue siendo muy insuficiente".

Mientras, los agricultores aseguran que desde la entrada en funcionamiento de su sistema de vigilancia "ha descendido el número de robos".