Canarias acusa al Gobierno de dejadez ante la mayor ola de 'sin papeles' del año

En sólo tres días, Canarias ha visto llegar 15 embarcaciones con 974 inmigrantes a bordo. Nunca habían arribado a esas costas tantos sin papeles en tan poco tiempo. Es el segundo fin de semana consecutivo de llegadas masivas de cayucos, barca típica de Mauritania en la que a veces se apiñan más de 100 personas. El Gobierno autónomo no tardó en acusar al Ejecutivo central de dejadez ante la mayor ola de sin papeles del año. La vicepresidenta Fernández de la Vega ha convocado hoy de urgencia a dos ministros y varios altos cargos.

El viernes alcanzaron la costa de Tenerife tres barcazas con 195 inmigrantes; el sábado fueron seis, con 456 personas, y ayer llegaron a Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife y La Gomera cinco más, con 323 indocumentados.

El edificio completo de la comisaría de Playa de Las Américas, en Tenerife, tuvo que dedicar todas sus instalaciones para acomodar a estas personas de forma digna. Desde el garaje a los despachos, desde el gimnasio hasta los calabozos, todas las habitaciones se acondicionaron con materiales cedidos por la Cruz Roja.

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, advirtió de que el Gobierno apuesta por una inmigración "legal, ordenada y regular", por lo que debe quedar claro, dijo, que "quien entra irregular, se va". Añadió que se va a incrementar de inmediato el control aéreo y marítimo, así como las repatriaciones. Sus palabras no convencieron al Gobierno canario, cuyo portavoz, Miguel Becerra, se quejó de abandono y exigió a La Moncloa que preste a este grave problema "la atención que merece".

Fernández de la Vega analizará hoy la situación con los ministros de Interior y de Trabajo y con otros altos cargos convocados con urgencia.