El Ejecutivo canario pide a Zapatero atención para el problema

El portavoz del Gobierno de Canarias, Miguel Becerra, solicitó ayer al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que preste al fenómeno de la inmigración y su impacto en un archipiélago tan pequeño y lejano como éste, "la atención que merece, mucho más que dedicarse a defender los intereses de una sola empresa petrolera en Bolivia".

Becerra entiende que la dimensión que este fenómeno ha cobrado en África y su efecto en la llegada de cayucos sólo ha sido correspondido con "promesas, incumplimientos y abandono" de este archipiélago por parte del Gobierno central. Como ejemplo, reveló que el Ejecutivo insular "aún no ha recibido respuesta" a una petición "cursada hace más de tres semanas" del presidente Adán Martín para entrevistarse con Zapatero.

El consejero portavoz reconoció la labor del delegado del Gobierno, José Segura, "que se está portando como un jabato en esta situación de emergencia", y reconoció que funciona "con cierta normalidad" el protocolo por el que los inmigrantes que llegan en cayucos son retenidos y, en menos de 40 días, repatriados o enviados a la Península. "Nuestro temor", apuntó, "es que ese circuito se bloquee en algún momento".

Ofensiva diplomática

Miguel Becerra también reconoció "el esfuerzo titánico" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de Salvamento Marítimo, de los profesionales y voluntarios de Cruz Roja y de los servicios de emergencias y sanidad del Gobierno de Canarias, que este fin de semana han quedado exhaustos tras atender a 931 inmigrantes en cuatro islas. Sin embargo, criticó "la falta de control y vigilancia de las aguas de las islas" y "la tibieza" del Gobierno español a la hora de desplegar una "auténtica e inmediata ofensiva diplomática" en los países emisores de inmigrantes, como Malí, Senegal, Ghana, Nigeria, Mauritania y Liberia.

"El ministro del Interior mauritano debería tener sobre su mesa las fotografías por satélite y los informes por radio de pesqueros que faenan en esas aguas, que informan al segundo de la partida de cayucos hacia Canarias, y eso no está ocurriendo", lamentó Becerra. "Lejos de solventarse", sentenció, "la situación está empeorando".

"Esto no es tarea de un día", reconoció el alto cargo canario; "por eso", añadió, "lamentamos que hace mes y medio se convocara una rueda de prensa para anunciar patrulleras, patrullas de policías mixtas, inversiones y medidas que aún no se han ejecutado en Mauritania". Miguel Becerra añadió el "fracaso" del Gobierno nacional en convencer a la Unión Europea "de la dimensión de este fenómeno".

El Gobierno de Canarias reconoce no disponer de evidencias, pero insiste en que las embarcaciones deben recibir algún tipo de apoyo logístico en alta mar, a lo largo de los más de 1.000 kilómetros de ruta a mar abierto que recorren estos cayucos hasta llegar a las islas.