Portabella rechaza la permanencia del destacamento militar en Montjuïc
El problema no son las banderas, sino la permanencia de las antenas y el destacamento militar en el castillo de Montjuïc. El grupo municipal de Esquerra Republicana (ERC) en el Ayuntamiento de Barcelona cree que el texto de la ley de cesión del castillo de Montjuïc que se está negociando a dos bandas (una en el trámite parlamentario en el Congreso de los Diputados y la segunda entre cargos del Ministerio de Defensa y el teniente de alcalde José Cuervo) no es por ahora asumible, pero puede serlo si "quedan claras algunas cosas", sostiene Jordi Portabella, segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, de ERC.
La opinión de Portabella la conoce el negociador del consistorio -posibilista por naturaleza, como se evidenció con el pacto de la Carta de Barcelona-, que intenta buscar una solución para desencallar un proyecto de ley con el que no está de acuerdo nadie salvo el PP, el único que ve con buenos ojos el texto aprobado por el Consejo de Ministros en febrero a inspiración del ex ministro de Defensa, José Bono. Aquella ley imponía, en la práctica, varias condiciones para la cesión del uso del castillo, ya que la propiedad la tiene la ciudad desde 1960. Una era que la bandera española -junto con la catalana y la de Barcelona- ondeara permanentemente en lugar "preferente".
La segunda, la permanencia de las antenas militares y del destacamento militar. Por último, en cuanto a la forma de dirigir el futuro centro por la paz, el proyecto de ley sancionado por el Consejo de Ministros supone la creación de un consorcio a tres bandas -el Ministerio de Defensa, la Generalitat y el Ayuntamiento- que debería funcionar por "acuerdo unánime" sin precisar cuál sería la proporcionalidad de cada una de las tres administraciones. "No es lo mismo funcionar a tercios que pretender tener la mayoría. Eso se tiene que precisar por escrito", apuntó Portabella a preguntas de este periódico.
"Las antenas deben salir"
Al portavoz republicano le molestan sobremanera algunos adjetivos y adverbios utilizados en el texto -cuando habla de "enaltecer" al referirse al cometido del centro por la paz, por ejemplo-, pero a lo que se cierra en banda es a la permanencia de las antenas y del destacamento militar: "Las antenas tienen que salir de ahí porque no cumplen la normativa, y en cuanto al destacamento militar no se puede decir que se cede algo si se impone algo así". Las banderas han dejado de ser un problema insalvable y los republicanos admiten que estén todas, algo que ya propone el texto alternativo que está negociando el Ayuntamiento.
Este texto parte de tres redacciones: una, la aprobada inicialmente; otra, la propuesta de la ciudad, en la que se pide la provisionalidad de las antenas y el destacamento militar, y la tercera, la propuesta del Ministerio de Defensa como alternativa, que casi no se aleja ni un ápice del texto ya aprobado.
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