La Fiscalía apoya la paralización de las obras de la fosa republicana del cementerio de Valencia

La Fiscalía apoyó ayer la paralización de las obras en la fosa común del cementerio de Valencia en la que fueron sepultadas víctimas del franquismo. El ministerio público pidió a la juez que mantenga la suspensión del proyecto de nuevos nichos en las dos zonas objeto del informe del Fòrum per la Memòria, dado que su destrucción difícilmente encontraría compensación si una sentencia posterior apoya la reivindicación del colectivo de investigar el lugar y preservarlo. El Ayuntamiento defendió las obras, aunque aceptó como mal menor detenerlas en esas dos áreas.

El ministerio público destaca los aspectos de calado "histórico y emotivo" del caso

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Valencia decidirá ahora si ratifica la paralización cautelar "provisionalísima" que dictó a petición del Fòrum, que acudió a la justicia ante el movimiento de tierras en la fosa común de la sección séptima derecha del Cementerio General de Valencia, donde calcula fueron enterradas miles de víctimas de la posguerra en dos de los cuatro cuadros que la componen. El Ayuntamiento quiere construir sobre la fosa un millar de nichos. La abogada de la organización, Mercé Teodoro, destacó ante la juez que la legislación internacional exige un tratamiento "específico y diferenciado" de lugares históricos en los que hay sepultadas víctimas de guerras o desaparecidos. Teodoro invocó el derecho del Fòrum a una investigación científica de la fosa y defendió "la necesaria conservación del espacio para la memoria histórica".

El letrado del Ayuntamiento mantuvo su oposición a la paralización y pidió que no se admita el recurso. El representante legal del Consistorio centró su alegación en las sucesivas exhumaciones realizadas en esa fosa. Admitió que "en su momento habría inhumaciones de represaliados", pero incidió en que es "prácticamente imposible" que queden restos. Sin embargo, las exhumaciones no figuran, salvo excepciones, en el registro del cementerio, advirtió el Fòrum, que cuestionó también los datos sobre la profundidad de la fosa y aseguró que no hay certeza de que no queden cuerpos enterrados. Además, al removerse la tierra han quedado al descubierto restos, lo que confirmó el edil socialista Matías Alonso.

El Ayuntamiento consideró que la suspensión de las obras causaría "una grave perturbación" al servicio público de enterramientos, por la falta de espacio en el cementerio. Para el "caso improbable", en su opinión, de que la juez decida ratificar la paralización cautelar de las obras, el letrado pidió que se limite la medida a los dos cuadros con enterramientos de 1939 y 1940, estudiados por el Fòrum y donde han comenzado las obras.

El fiscal destacó que este es un "procedimiento de peculiar naturaleza" y de "connotaciones metajurídicas de gran calado histórico y emotivo". En la "ponderación" de los intereses de ambas partes, la Fiscalía inclinó la balanza hacia la paralización cautelar de las obras en las dos zonas investigadas por el Fòrum, ya que el "carácter de sensibilidad y emotividad" de su petición, relacionado con la memoria histórica, impediría resarcir al colectivo del daño si ahora se tapa la fosa con nichos y la juez acaba dándoles la razón en una sentencia. El fiscal consideró que la necesidad de nuevos nichos puede satisfacerse en los otros dos cuadros.

Finalizada la vista, la presidenta del Fòrum, Amparo Salvador, pidió al Ayuntamiento que "escuche las voces" que piden conservar la fosa. Teodoro apuntó que el Ayuntamiento parece haber "suavizado su posición", por lo que invitó al PP a "madurar" la posible renuncia a los nichos. Alonso pidió a la alcaldesa, Rita Barberá, que "recapacite" -el PSPV-PSOE denunció la "pasividad del Consell"-, y el portavoz de EU-L'Entesa, Antonio Montalbán, consideró que el PP "ha perdido la batalla de la opinión pública y perderá la judicial". Montalbán resaltó que el propio abogado municipal acepta que en la fosa hubo víctimas del franquismo, lo que a su juicio deja en mal lugar a Barberá.

De "imprudente e improcedente" calificó estas palabras el teniente de alcalde, Alfonso Grau, que insistió en que las exhumaciones han eliminado los restos y reprochó a la oposición no haberse movilizado cuando se hicieron. En contra de declaraciones anteriores del PP y de la intervención del abogado municipal, Grau afirmó que no hay obras en los cuadros donde se pide la suspensión y repartió un croquis en el que situó la mayoría de nichos en las otras dos zonas, lo que no corresponde al proyecto, según aseguraron fuentes municipales que insisten en que la construcción afectará a la fosa republicana. El teniente de alcalde incluso dijo que los nichos bordearán la fosa.