Malestar en Sónar por la intención del Consistorio de trasladar el festival

Las declaraciones del concejal de Cultura, Carles Martí, en el sentido de que a partir de la próxima edición habrá que buscar un nuevo emplazamiento para las actividades diurnas del festival ha causado malestar en la organización del evento, que concentra sus actividades culturales durante el día en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) y el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba). "Estaba dentro de lo previsto que los impulsores del festival, el Icub, el CCCB y Advanced Music, iniciasen unas conversaciones para estudiar la resolución de los contratiempos generados por el emplazamiento diurno del festival", indicó ayer Ricard Robles, codirector de Sónar, quien sin embargo mostró su sorpresa "por la celeridad con la que el nuevo concejal ha hecho pública la agenda de trabajo" de los organizadores y "por conocer de manera indirecta la solución que propone".

Robles, que apeló a la tranquilidad y esquivó cualquier otra consideración, reiteró que para pronunciarse sobre el cambio de emplazamiento de las actividades diurnas "han de concluir las conversaciones que estaba previsto realizar una vez finalizada la edición de este año". A nadie se le oculta que el emplazamiento diurno resulta de vital importancia para el modelo de festival, ya que parte del éxito del Sónar se fundamenta en la dualidad día-noche y en la vinculación de las actividades diurnas a los equipamientos museísticos de Ciutat Vella. El Sónar ya ha conocido cuatro emplazamientos nocturnos (Apolo, carpa de Montjuïc, pabellón de la Mar Bella y Polígono Pedrosa), pero nunca ha variado su ubicación diurna, que concentra las exposiciones, conferencias, presentaciones, y también los conciertos y las actuaciones de carácter más experimental.