Los partidos pactan excluir el terrorismo del debate de la nación

El debate del estado de la nación se centrará en las políticas sociales, económicas y, con especial énfasis, en la España autonómica y la modificación de los Estatutos. El posible fin de la violencia no será un asunto medular, y no habrá resoluciones sobre el terrorismo, según posición inicial de todos los grupos. Ese debate se dejará para un pleno específico en el que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pueda informar de que se dan las condiciones para el fin dialogado de la violencia.

Los días 30 y 31 de mayo los dedicará el Congreso de los Diputados a celebrar el debate sobre el estado de la nación, en el que quedará excluido de sus resoluciones finales cualquier requerimiento al Gobierno sobre el terrorismo, a través de resoluciones. Al igual que el pasado año, en esta edición también se pospone a la semana siguiente, en concreto al 6 de junio, la jornada en la que se debaten y votan las resoluciones políticas. Así lo acordó ayer la Junta de Portavoces del Congreso a propuesta del PSOE.

Todavía no está decidido cuándo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comparecerá ante la Cámara para "explicar los pasos a dar y para solicitar el respaldo de los grupos políticos al logro de la gran aspiración de poner fin al terrorismo". Eso propuso el 11 de mayo de 2005 en el anterior debate de la nación.

Esa petición a la Cámara puede producirse antes del final de periodo de sesiones, quizá la última semana de junio, aunque los interlocutores consultados prefieren no dar por cerrada ninguna fecha hasta que la verificación del fin de actos terroristas sean incuestionable. Así las cosas, todos los grupos políticos trabajan con la hipótesis de ese pleno extraordinario y, por tanto, excluyen del debate de la nación una resolución sobre terrorismo.

El PP rechazó desde el primer momento que pudieran celebrarse de forma conjunta el debate sobre el estado de la nación y la comunicación del Gobierno sobre la verificación del alto el fuego de ETA. Mariano Rajoy, líder del PP, repite dos mensajes. Quiere un debate sobre el estado de la nación que no quede "contaminado" o "eclipsado" con ETA. Y no le ve sentido a un debate sobre la verificación del alto el fuego. Sólo quiere que "el Gobierno verifique que ETA ha tomado la decisión irreversible de dejar las armas y disolverse".

Todos los grupos consultados reconocen que en un tema de esta trascendencia no quieren dar motivos al PP para "que se aleje" y, por tanto, no forzarán resoluciones que pongan en dificultad a los populares, toda vez que ese partido no votó el pasado año la resolución que dio pie a todo lo que ha venido después. El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, afirma que dedicará "dos minutos" al tema y reiterará su apoyo al Gobierno. Todos suponen que Zapatero hará una mención para situar el futuro debate. En esta línea se manifestarán IU-IC y Coalición Canaria. El portavoz de ERC, Joan Puigcercós, señaló que su grupo hablará sobre todo de Cataluña y, del fin del terrorismo lo hará cuando llegue el momento. No presentarán resoluciones sobre ETA ni PNV ni Eusko Alkartasuna, pero sí hablarán de "política", y del "encaje" del País Vasco, en el Estado, según señalan ambos partidos. Begoña Lasagabaster, de EA, precisó que hablará "de política", de su "ideario", pero que nada tiene que ver con ETA. Tampoco lo hará Uxue Barkos, de Nafarroa Bai. La diputada hablará de Navarra, "porque el PP se ha empeñado en mezclar el fin del terrorismo con Navarra, pero no habrá ninguna resolución sobre ETA". Ni lo hará José Antonio Labordeta, del Cha. "Esperamos al debate específico que convoque el Gobierno", dijo.