Empresas europeas quieren que se privatice la gestión de los aeropuertos

Hay que dar un nuevo impulso al transporte en la UE y hacerlo más competitivo. Para alcanzar ese objetivo, un informe elaborado por un grupo de grandes empresas del sur europeo, a petición de la Comisión Europea, recomienda la privatización de la gestión de los aeropuertos a través de concursos públicos para incrementar su eficiencia y que se avance en la liberalización del ferrocarril. Además, el documento recomienda que se dé a los concesionarios libertad para fijar las tarifas de los peajes de las autopistas, ahora reguladas.

La política de transportes de la UE toca a revisión y las grandes empresas quieren participar en el debate sobre el futuro del sector, que representa el 10% del PIB de la región. Con vistas a la actualización del Libro Blanco sobre los transportes, y por mandato del comisario Jacques Barrot, un centenar de empresas, agrupadas en el Consejo de Cooperación Económica, ha elaborado un informe para analizar la situación. "Es esencial no separar el crecimiento económico y el crecimiento de los transportes", explica este colectivo, que se creó en 2002 y cuenta con el patrocinio de los Gobiernos español, portugués, francés e italiano.

Avanzar en la liberalización es una de las conclusiones, mientras hay que contar con colaboración entre lo público y lo privado para financiar las infraestructuras. Éstas son las principales recomendaciones del informe, al que ha tenido acceso este periódico:

- Apertura de los aeropuertos. Respecto al sector aeroportuario, el colectivo pide "concursos públicos sistemáticos para la gestión de los aeropuertos y/o la privatización de los organismos oficiales encargados". Así, la gestión quedaría en manos de concesiones a empresas. El informe no incluye en esta propuesta al control de la navegación aérea, que seguiría en manos públicas (en el caso de España, en manos de AENA). En este sentido, propone la creación de un organismo europeo de regulación del tráfico aéreo. Además, el informe pide igualdad de oportunidades para competir entre las compañías aéreas tradicionales y las de bajo coste, mientras apuesta por la creación de grandes aeropuertos para garantizar su competitividad.

- Indemnizar al pasajero. El documento aboga por un cambio en la normativa que regula los derechos de los pasajeros de avión, que ha sido muy criticada por las compañías del sector. Las aerolíneas tienen que hacer frente a todas las indemnizaciones, algo injusto, a su juicio, ya que el 60% de los retrasos son imputables a las autoridades de control.

- Entre los Pirineos y los Alpes. El colectivo destaca la necesidad de identificar proyectos prioritarios. Por lo que afecta a España, el documento propone mejorar las comunicaciones transpirenaicas por carretera (vías más amplias, por ejemplo) y acelerar los trabajos de los enlaces ferroviarios de alta velocidad Madrid-Vitoria-Dax y Madrid-Barcelona-Perpignan-Figueras-Montpellier.

- Carreteras más seguras y tarifas libres. Crear una agencia europea de la seguridad vial es otra de las propuestas. Pero más novedosa es la idea de pedir a Bruselas que dé libertad a las empresas concesionarias de autopistas a la hora de fijar las tarifas de los peajes, que ahora están regulados por la Administración. En el mundo sólo existe una autopista en operación con libertad de peajes: la que gestiona Cintra (filial de la española Ferrovial) en Toronto (Canadá).

- Repartir las subvenciones. El documento propone un mayor equilibrio en las ayudas que se den a los modos de transportes, ya que en la actualidad de los 33.100 millones de euros de subvenciones públicas anuales en el sector a nivel europeo, sólo 100 millones van al sector aéreo, mientras el ferrocarril absorbe el resto. "Los usuarios de tren o de metro sólo pagan de media entre el 35% y el 40% del precio real del trayecto", afirma el informe.